Un joven Partido Conservador (PC), fundado el 27 de octubre de 1851, enfrentó el más grande desafío a nuestra soberanía con valor, decisión y unidad nacional.
El 15 de septiembre de cada año se conmemora la fecha de la independencia de España en 1821 y el 14 de septiembre, el triunfo del ejército conservador sobre los filibusteros de Walker en la Batalla de San Jacinto en 1856, al mando del héroe nacional general José Dolores Estrada. Dos días antes, se había logrado el acuerdo entre conservadores y liberales llamado Pacto Providencial, para enfrentar en unidad nacional a los invasores.
Hoy conmemoramos el bicentenario como país independiente, sumidos en la discordia nacional y enfrentados a la comunidad internacional. No son buenas condiciones para vislumbrar un futuro de libertad y progreso para el país.
A mi generación le tocó derrocar la dictadura de los Somoza en 1979 y luego de una cruenta guerra civil, restablecer la libertad y la democracia en 1990. A las nuevas generaciones les toca volver a restablecerlas cívicamente, por primera vez en nuestros 200 años de vida independiente.
Los gobiernos se miden por su legado. Libertad y progreso como el de los llamados treinta años conservadores (1857-1893) o tiranía y pobreza, que nos han legado la mayoría. Por eso somos el país más pobre de América Latina y el segundo más pobre del continente americano, solo superado por Haití.
Basta ver el contraste con el vecino del sur. De acuerdo con las cifras del SICA (Sistema de la Integración Centroamericana) para el año 2020, el ingreso por habitante en Costa Rica es de US$12,140 por año y el nuestro es de US$1,936, seis veces menor. En Costa Rica hay libertad y democracia. Por eso se han ido más de 100,000 nicas en los últimos años.
En el Partido Conservador (PC) tenemos una visión de mediano y largo plazo, porque tenemos 170 años de vida política en el país, 56 de ellos gobernando con 14 presidentes y el resto en la oposición. Estamos convencidos de que superaremos la situación actual sin necesidad de violencia y que podremos retomar la senda del progreso en libertad.
El autor es presidente del Partido Conservador (PC).