Ventajas de la cremación
Guillermo E. Miranda
El pasado 3 de noviembre leí un artículo en LA PRENSA que llamó mi atención, informaba sobre un centro de cremación para humanos, el cual había sido construido por el Ministerio de Salud (Minsa) en Mateare.
Si bien es cierto que en Nicaragua no existe mucha demanda por ese tipo de servicios, sí considero que ese ministerio se apuntó un diez como decimos en nicaragüense. Aunque actualmente no se puede decir que hay mucha demanda por parte de familiares por cremar a sus deudos, pero con información y una buena campaña a nivel nacional podría ser de mucho apoyo a las familias nicaragüense pues, según el artículo, será un servicio completamente gratuito y los requisitos para acceder a él son sencillos: cédula del difunto, cédula y documento que demuestre parentesco de primer grado de consanguinidad o afinidad con el difunto, ejemplo padre, madre, cónyuge o hijos. Los procesos dicen que dura un máximo de cinco horas y te entregan las cenizas de tu pariente para que dispongas de ellas según les parezca a los familiares.
Mi padre y mi madre optaron por la cremación y yo también ya lo decidí, por esa razón en este artículo expondré sobre los resultados de la investigación que realicé acerca de las ventajas de la cremación.
Comenzaré diciéndoles que no encontré ninguna religión que la prohibiera, la Iglesia católica la aprobó en 1964. La cremación consiste en incinerar el cuerpo para reducirlo a cenizas. Los restos se pueden guardar en una urna, o esparcirse en algún lugar de valor emocional para la familia o siguiendo la última voluntad del fallecido.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Directores Funerarios (NFDA, por sus siglas en inglés), el número de cremaciones en los Estados Unidos ha aumentado significativamente en los últimos años. En el 2015, el número de cremaciones superó la cantidad de entierros por primera vez en su historia. El más reciente informe de la NFDA indicó que la tasa de cremaciones seguirá aumentando hasta un 78.4 por ciento en el año 2040, cuando el número de entierros se habrá reducido a apenas un 16 por ciento, por lo que es clara la tendencia a preferir la cremación sobre el entierro.
Pero siguiendo con las ventajas, comparativamente, el costo de un entierro es muy superior, ya que hay que pagar la tumba en el cementerio, los costos de abrir y cerrar la fosa, el valor de la lápida o placa conmemorativa, sin contar muchos otros gastos asociados a los servicios funerarios. La familia del fallecido le puede rendir los mismos honores que rendiría en el caso de un entierro. Las cenizas se pueden velar en una funeraria para recibir la visita de amigos y conocidos; se pueden organizar misas u otros servicios religiosos y hasta se pueden aplazar los servicios hasta que la familia pueda reunirse.
En Nicaragua hasta antes de ofertar ese servicio completamente gratis para la población por parte del Minsa, el costo de una cremación superaba los 600 dólares y si el difunto es gordito puede llegar hasta los 1,000 dólares. Cifras que están muy por encima de la posibilidad económica de la mayoría de nuestro pueblo.
Por ello además de felicitar a los promotores de dicho proyecto, los insto a que implementen un programa de información a nivel nacional para informar al pueblo sobre esta nueva opción que además de ser totalmente gratuita, está siendo utilizada por más familias en diferentes países.
El autor es comentarista político y social.
