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Thanksgiven day, una celebración  iniciada por inmigrantes

Thanksgiven day o día de dar gracias, es una celebración adoptada por el pueblo norteamericano y podría decirse que es la celebración más solemne, incluso de mayor trascendencia espiritual que la misma Navidad (25 de diciembre).La fecha recuerda la primera cosecha que obtuvieron los primeros peregrinos británicos en 1621, luego de varios duros inviernos, banquete que compartieron durante tres días con los nativos Wampanoag.

Ese día, el cuarto jueves de noviembre de cada año, se reúne toda la familia sin importar cuán lejos vivan para dar gracias a Dios por los favores recibidos, es tradición que en dicha cena se cocinen una gran cantidad de viandas, siendo el plato principal el ya famoso pavo y el pastel de calabaza.

Siempre en esta fecha recuerdo mi primera celebración de thanksgiven en los Estados Unidos. Fue en la ciudad de Miami en 1979 como invitado de una familia cubana con muchos años de residir en la Florida. Allí pude apreciar y comprender la solemnidad de dicha celebración. En realidad, lo que pretendo resaltar al mencionar dicha celebración, es cómo una ceremonia iniciada por peregrinos fue adoptada por la sociedad norteamericana y convertida en la más solemne de sus tradiciones.

Últimamente ha estado en el tapete (discusión) la problemática que enfrentan más de una docena de países por la afluencia de refugiados, emigrantes, solicitantes de asilo o como se quiera llamarles, los que atraviesan sus fronteras de manera irregular. Los Estados Unidos de Norteamérica es uno de ellos, independientemente de las razones políticas o sociales que cada inmigrante lleva sobre sus hombros.

Revisando la historia, ellos (los norteamericanos) tienen que admitir que los Estados Unidos es una nación conformada por inmigrantes, estos una vez establecidos han aportado sus conocimientos, sus experiencias y junto al deseo de iniciar una nueva vida, han ayudado a convertir a dicho país en lo que hoy es, la nación más poderosa de la tierra, envidiada odiada o añorada por muchos.

Los que vivimos por algún tiempo en Estados Unidos, aunque hoy nos encontremos de regreso en nuestra patria, celebramos en familia dicho día, también sé de muchos nicaragüenses que han logrado triunfar en ese país, para quienes ese es un día especial, entre ellos la familia de mi amigo Arnoldo Castillo, la familia de don Donald Pernudi, Iván Salazar, mis hermanos y hermanas entre otros a quienes desde nuestra pequeña celebración los incluimos en nuestras oraciones.

Apartándome un poco del tema, quiero aprovechar para referirme a nuestros inmigrantes. Indistintamente de las razones que los impulsaron a dejar su patria, todo solicitante de refugio merece respeto a sus derechos humanos. Por ello las últimas declaraciones del presidente de Costa Rica, acusando a nuestros conciudadanos que han emigrado a su país, de manera irresponsable y evidenciando un desconocimiento del tema, insinuó que podrían ser expulsados, declaraciones que fueron rechazadas por amplios sectores de la sociedad costarricense y por supuesto de los nicaragüenses en general.

Recientemente en uno de sus últimos discursos, el presidente Daniel Ortega también se refirió al tema y abogó por el respeto a la integridad de los nicaragüenses que han emigrado a los Estados Unidos. Personalmente puedo asegurarles que si bien es cierto se le ha dado refugio a una gran mayoría, existen casos y no son pocos, en los que las autoridades de inmigración de ese país violentan los derechos de quienes solicitan refugio, llegando inclusive a deportarlos sin haber tenido la oportunidad de exponer de manera apropiada su caso. Como dije anteriormente no son la mayoría, pero por la cantidad de solicitantes de refugio, esos pocos casos se han convertido en muchos.

Para finalizar deseo enviar a mi familia en Estados Unidos, mis amigos y nicaragüenses en general, mis mejores deseos en dicha celebración, pues fue iniciada hace mucho tiempo por familias que al igual que las nuestras llegaron a ese país con las bolsas vacías, pero con el corazón repleto de ilusiones. El que dicha celebración haya trascendido y hoy sea la más solemne celebrada sin distingo de colores políticos, religiosos o de cualquier otra índole, debe ser motivo de orgullo por quienes sin ser nativos conviven hoy en esa sociedad.

Happy thanksgiven a mis hermanos, hijas y nicaragüenses que viven en esa noble nación.

El autor es comentarista político y social.

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