Carla Fjeld
PhD en Nutrición Humana
Las semillas de ajonjolí añaden un sabor a nuez y un delicado crujido a la comida. Solo un cuarto de taza de semillas de ajonjolí proporciona 350 mg de calcio, más que una taza entera de leche.
La recomendación es consumir 1,000 mg de calcio diario. Además, son beneficiosas porque son alcalinas, mientras que la leche es ácida. Ellas son una de las mejores fuentes vegetales de zinc, y una deficiencia de zinc está relacionada con la depresión, la ira y la ansiedad. También es una excelente fuente de cobre, muy buena fuente de manganeso, magnesio, hierro, fósforo, vitamina B1, molibdeno, selenio y fibra dietética.
Cobre es importante en sistemas enzimáticos antiinflamatorios y antioxidantes, incluyendo artritis reumatoide. Además, las semillas de ajonjolí contienen sustancias únicas: sesamina y sesamolina, que pertenecen a un grupo de fibras beneficiosos llamados lignanos, que tienen un efecto reductor del colesterol y un contenido de fitosteroles elevado (cuatrocientos mg por cien gramos versus las nueces cien mg / cien gramos), importante porque en cantidades suficientes se cree que reducen los niveles sanguíneos de colesterol y aumentan la respuesta inmunológica.
Cocinaremos con ajonjolí en las clases esta semana de cocina sana en Ola Verde.