Geraldina González C.
Los pies son una de las partes más sensibles de nuestro cuerpo, sobre todo cuando de dolor se trata.
Muchas veces ese dolor que sentimos no es solo consecuencia del agotamiento físico causado por las actividades del día, ya que también podría ser una señal de que algo no anda bien en nuestro organismo.
Existe una conexión entre nuestros órganos y áreas del cuerpo con nuestros pies. Es a través de la reflexoligía podal que esa conexión puede ayudar a tratar ciertas enfermedades.
Esta terapia consiste en estimular las zonas o áreas afectadas de la piel que están conectadas directamente con nuestros órganos, según explica la doctora Perla Espinoza, médico oriental del Instituto de Estudios Superiores de Medicina Oriental Japón-Nicaragua.
La reflexología tiene su origen en países del continente asiático, tales como: Egipto, Japón, India, China, entre otros, en donde se conceptualizó y empezó a ponerse en práctica.
Esta es cada vez más utilizada en las terapias naturales, como un acompañamiento al tratamiento indicado para cada enfermedad.
“En el caso de enfermedades graves, sería una decisión irresponsable usar solamente la reflexología podal, pero nos sirve como complemento al resto de terapias, porque ayuda a estimular las defensas del organismo”, explica Espinoza.
Los naturópatas, quiromasajistas, osteópatas y fisioterapeutas pueden adoptar la reflexología dentro de sus terapias.
Estreñimiento, dolor de cabeza, problemas de metabolismo lento, circulación sanguínea y linfática, que no es más que la flema que desecha el cuerpo y que suele confundirse con dolor muscular, son patologías que se pueden tratar a través de la reflexología.
Principales ventajas
Una de las bondades fundamentales de la reflexología es que no provoca efectos secundarios, por lo que puede ser utilizada por personas de cualquier edad, incluso niños.
Existen ciertas condiciones de salud, como en el caso de personas con pie diabético, o problemas de dermatitis, que impiden la aplicación de esta terapia.
“En el caso de mujeres en estado de embarazo, se debe aplicar un masaje sin ejercer presión en el pie, únicamente un roce ligero”, aclara la doctora.
Para la aplicación de esta técnica, la doctora aconseja utilizar algún aceite aromático que pueda ayudar a conseguir el objetivo deseado. Por ejemplo, el aceite de canela, que se utiliza como energético y relajante.
También se pueden utilizar algunos complementos como plantillas, balines, imanes, nudillos, “pero nada puede sustituir el trabajo de las manos”, afirma Espinoza.
Mediante la reflexología se puede crear una estimulación en la zona de los pies, para conseguir mayor resistencia ante las enfermedades.
La duración del tratamiento va a depender de la evaluación que realice el terapeuta, quien se encargará de indicar cuántas sesiones son necesarias y con qué frecuencia deben realizarse.
Una persona que desee tomar esta terapia como una alternativa de relajación, puede tener una sesión cada 15 días. Sin embargo, la doctora recomienda a aquellas personas que tienen una fuerte carga de estrés, realizarse al menos una sesión semanal para lograr controlarlo y llevar una vida más equilibrada y ligera.
“Esta técnica pretende ayudar a la persona a recuperar la salud, prevenir enfermedades y mantener la salud en excelentes condiciones”, asegura Espinoza.
La especialista recomienda, sobre todo a personas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas, incluso a quienes caminan mucho, recurrir a la reflexología, pues esta técnica ayuda a estimular la circulación sanguínea, sin provocar ningún efecto secundario por tratarse de un método ciento por ciento natural.
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