Una víctima política indirecta de la bufa trama sería Juan Guaidó, a quien más de cincuenta países reconocen como presidente en funciones
Isela Baltodano
Único mensaje: dinastía
El único mensaje del discurso de hace dos noches era ese: proyectar la dinastía, que es como meter el dedo en la herida de Nicaragua, ¡y removerla!
¿Recuperará Ortega la complacencia?
Pese a la pausa que se ha establecido a nivel mundial por la atención que demanda el coronavirus, no hay en la comunidad internacional, ni internamente en Nicaragua, ni por asomo, sectores que vuelvan a extender a Ortega su complacencia.
Nicaragua, el cambio azul y blanco
La expectativa de la aparición de Ortega, no era que apareciera por aparecer, como en efecto lo hizo, sino que anunciara algo sobre la pandemia, porque la crisis política y sus consecuencias económicas son exclusiva responsabilidad de él.
Las personas, su salud y la economía
Las personas son primero, y defender su salud es un principio moral, que también defiende a la economía de sus devastadores consecuencias sanitarias y económicas
Oportunidad de unir desperdiciada
Es primera vez, desde la masacre de abril, que este gobierno pudo adoptar el talante de gobernar para todos, ante una amenaza que ha unido a muchos países internamente, pese a importantes diferencias políticas, pero ha perdido la ocasión
Duda despejada
La otra duda que se atribuye a Ortega, son las elecciones en los Estados Unidos de noviembre próximo. Según esa duda, dependerá de los resultados de esas elecciones
Coronavirus, dictadura y democracia
En Nicaragua, en las elecciones de 2006, Ortega ganó por división de la oposición, aunque el 8 % de la votación sigue sin publicarse
No fue circunstancial
Para la preparación de esta opción, la Coalición Nacional ha venido realizando esfuerzos, siempre bajo acoso y asedio, para organizar a la oposición
Calles vacías prueban lo contrario
Desde sus inicios, Ortega pretendió tener el monopolio de las calles, imponiéndolo con violencia