El único pacto verdaderamente importante que se ha respetado ha sido el Pacto Providencial que unió a los partidos opositores para poder derrotar al filibustero Walker, cuya historia todos conocemos
Una luz al final del túnel
La revolución no fue importante
Y si antes no era importante esa revolución (Sandino incluso es otro de los mitos a desclasificar, comenzando por su posición separatista), menos ahora que Nicaragua vuelve a teñirse de sangre, quienes crean lo contrario que vayan con Ortega a seguir hundiendo al país.
El peor enemigo
El peor enemigo en la lucha por derrotar la dictadura no son los parapolicías de Ortega. Tampoco la división opositora, por muy dañina que sea
¿De dónde venimos?
Recuérdese que desde su toma de posesión, en enero de 2007, Ortega estableció los Consejos del Poder Ciudadano (CPC)
Contra el silencio y el olvido
El férreo control único, policía, fiscales, tribunales, diputados, magistrados electorales, apunta a ganar tiempo y silencio para llegar a las elecciones del año 2021
El triunfo de la bandera azul y blanca
La bandera azul y blanca floreció en Nicaragua regada por la sangre de más de 300 personas. Que hasta los verdugos se vean obligados a rendirle homenaje es su triunfo.
Un cauce hacia la democracia
Si uno lee algunos de los artículos, pareciera que fueran escritos en el contexto actual, porque la dictadura se ha empecinado en repetir los errores del pasado
¿Es tan difícil gobernar?
Insisto en que no es difícil gobernar. Solo hay que ser hombre de bien, amar a Nicaragua, escoger a los hombres adecuados para cada cargo
Unidad ya
Unirse es fundamental para la victoria y un reto que pondrá a prueba el patriotismo y la madurez de la oposición nicaragüense; un deber moral de primer orden ante la sangre derramada por nuestra juventud.
¿Se restablecerán las negociaciones?
¿Qué podría mover al Gobierno, que dio por cancelada esas negociaciones, y a Ortega que habló el 19 de julio de reiniciar otro tipo de diálogo?
Manchas de sangre en el Mercedes Benz
En América Latina, muchos han sido los dictadores con el mismo capricho. Cómo iba un Somoza a rechazar movilizarse en un Mercedes