Llegan las fiestas de Navidad y Año Nuevo, y como parte de las tradiciones de las familias nicaragüenses la cena de medianoche es uno de los momentos más especiales que se comparte con la familia y los amigos más cercanos.
Por tratarse de una fecha especial, los platillos preparados para esta celebración incluyen una amplia variedad de ingredientes en cantidades superiores a lo que se acostumbra en la dieta tradicional.
Para la doctora Consuelo Pardo, nutricionista de origen colombiano, la clave para disfrutar de estos platillos sin alterar nuestro peso está en las porciones que se consumen.
“Lo primero que se debe saber es que no hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas. Es decir, se puede disfrutar de los platillos típicos que se acostumbran durante las fiestas, si se consumen con moderación”, explica Pardo.
No obstante, en algunas ocasiones estos platillos tienen un alto contenido de grasa, debido a la manera en que son preparados.
Según un análisis realizado por Pardo, tomando en cuenta las porciones, los ingredientes y la preparación de los platillos se puede conocer la información sobre el aporte calórico y los nutrientes que cada uno de los platos pueden brindar.
En el caso del relleno navideño, hay 890 calorías, 20 gramos de grasa, 145 gramos de carbohidratos, 32 gramos de proteínas y dos gramos de fibra.
“El aporte de grasa y las calorías totales que aporta este platillo pueden mejorar significativamente si se sustituye la manteca por aceite vegetal o en aerosol”, comenta Pardo.
El pavo navideño aportaría 618 calorías, 14 gramos de grasa, 98 gramos de carbohidratos, 25 gramos de proteínas y 2.5 gramos de fibra.
“El pavo navideño contiene variedad de componentes que corresponden a los diferentes grupos nutricionales, lo cual es favorable en la búsqueda de la alimentación balanceada. De igual manera, si se aumenta la cantidad de vegetales y legumbres, usted se sentirá más lleno y logrará alcanzar con mayor facilidad el equilibrio calórico”, afirma la nutricionista.
Al momento de escoger las carnes, la especialista sugiere escoger cortes que tengan menos grasa y reducir las porciones.
Al igual que todos los alimentos, el azúcar tiene un papel en la dieta y mientras sea consumida dentro de los límites adecuados, no tiene que representar un problema.
El marquesote, por ejemplo, contiene 300 calorías, cuatro gramos de grasa, 38 gramos de carbohidratos y 28 gramos de proteínas.
La sopa borracha aporta 550 calorías, un gramo de grasa, 133 gramos de carbohidratos y dos gramos de proteínas.
En cambio, el manjar contiene 232 calorías, ocho gramos de grasa, 30 gramos de carbohidratos y 10 gramos de proteínas.
Conociendo estos datos se puede tener un mejor control de las calorías consumidas para no perder el equilibrio de la dieta y evitar ganar peso en estas fiestas.
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