El presunto autor del tiroteo ocurrido el 17 de junio en una iglesia metodista de la comunidad negra de Charleston (Carolina del Sur, EE.UU.) fue detenido, informaron las autoridades.
El supuesto autor del ataque, identificado como Dylann Roof, de 21 años y blanco, fue detenido este 18 de junio en la localidad de Shelby, en el estado vecino de Carolina del Norte.
“Esa persona horrible, ese terrible ser humano que fue a un lugar de culto donde gente rezaba y los mató, se encuentra ahora bajo custodia” policial, afirmó el alcalde de Charleston, Joseph Riley, en una rueda de prensa celebrada en esa ciudad.
Roof fue arrestado en un control de tráfico e iba armado, precisó el alcalde.
Mientras, el Departamento de Justicia abrió una investigación para determinar si el tiroteo, en el que murieron seis mujeres y tres hombres, entre ellos el pastor de la iglesia y senador estatal Clementa Pinckney, fue un “crimen de odio”.
El jefe de la Policía de Charleston, Greg Mullen, aseguró en una conferencia de prensa estar convencido de que fue un “crimen de odio”.
Al menos tres personas sobrevivieron al ataque, que se produjo sobre las 21:00 hora local del miércoles (01:00 GMT de hoy) en la Iglesia Africana Metodista Episcopal (AME) Emanuel, mientras se realizaba en su interior una ceremonia de lectura de textos sagrados.
Sylvia Johnson, prima del pastor fallecido, contó a la cadena NBC que pudo hablar con uno de los supervivientes.
“Tengo que hacerlo (…). Habéis violado a nuestras mujeres y estáis tomando nuestro país”, dijo el sospechoso a las víctimas, de acuerdo con el relato del superviviente narrado por Johnson.
Una de las víctimas fatales fue el pastor de la iglesia, Clementa Pinckney, también Senador estatal de Carolina del Sur, reportaron medios locales y allegados.
El tiroteo tuvo lugar hacia las 21:00 locales (01:00 GMT), en una de las iglesias de la comunidad negra más antiguas de la ciudad, la Emanuel African Methodist Episcopal Church.
El hombre empezó a disparar durante una sesión de estudio de la biblia, muy frecuentes en las iglesias del sur de Estados Unidos, tanto entre semana como el domingo.
A pesar del importante despliegue policial, incluyendo medios aéreos, el sospechoso, que la policía califica de “muy peligroso”, todavía no había sido localizado cinco horas después del tiroteo.
“Ya se pueden imaginar que hemos encontrado una escena muy caótica cuando llegamos”, dijo el comisario.
La policía está buscando al hombre con perros para asegurarse de “que no está en la zona para cometer otros crímenes”, añadió.
Tensiones raciales
Este crimen supone un nuevo golpe para la comunidad negra en Estados Unidos, que en los últimos meses ha sido víctima de crímenes aparentemente motivados por el racismo, en particular homicidios cometidos por policías blancos contra hombres negros desarmados.
Fue el caso de Ferguson en 2014 y el de Baltimore hace algunas semanas, además de varios crímenes similares cometidos en Charleston el año pasado que han desatado tensiones raciales en todo el país.
Tras el tiroteo en Charleston, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, hizo un llamamiento a rezar “para apoyar a los víctimas de este acto incomprensible”.
Los elogios al pastor Pinckney no se hicieron esperar. “Era amado por todos. Jamás escuché una palabra crítica contra él. Era un pacificador (…) una voz influyente” y “moderada, no solamente para la iglesia, sino también para el estado”, declaró a la CNN su primo Kent Williams.
“Era un notable ser humano. Tenía la voz grave de un animador de radio. Y consideraba la vida con la misma profundidad”, dijo de él en la misma cadena el representante republicano Mark Sanford.
Jeb Bush, candidato a las primarias republicanas para las elecciones presidenciales, escribió en Twitter que “nuestros pensamientos y nuestras plegarias están con las personas y las familias afectadas por los trágicos acontecimientos de Charleston”.
“Noticias terribles de Charleston. Mis pensamientos y mis plegarias están con vosotros” escribió por su parte en Twitter Hillary Clinton, precandidata demócrata a las presidenciales que el miércoles estaba en la ciudad para una reunión electoral.
Mike Huckabee, otro republicano que aspira a llegar a la Casa Blanca, también expresó su pésame pero ni Barack Obama ni la ministra de Justicia Loretta Lynch habían reaccionado todavía el jueves hacia las 06:00 GMT.
Durante algunos minutos las televisiones locales anunciaron el arresto del sospechoso y mostraron imágenes de un hombre parecido al que describió la policía, esposado y escoltado por dos agentes. Pero las autoridades dijeron luego que todavía estaban buscando al presunto autor.