Un allanamiento reciente en las inmediaciones del centro turístico El Trapichito permitió a la Policía Nacional ocupar dos revólveres y dos escopetas.
“Recibimos una denuncia por estafa de un ciudadano con orden judicial”, explicó la jefa de facto de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera, quien aclaró que las armas de fuego estaban legales, pero las que ocuparon estaban a nombre de un prófugo.
“El tráfico ilegal de armas sí es una preocupación”, aseguró Granera tras inaugurar una reunión con jefes policiales de la región, entre ellos los integrantes de la subcomisión de armas.
Y aunque la jefa policial señaló que posterior a esa reunión, que concluyó ayer, podrá hablar más en concreto de lo que podrán hacer para minimizar el problema de la tenencia de armas. Recordó que desde hace dos años en Nicaragua han conformado grupos, tanto de la Dirección de Armas, Explosivos y Municiones (DAEM), como de las fuerzas administrativas que visitan casa por casa en busca de armas ilegales.
Sin embargo, refirió Granera, es un problema en toda la región “el control de armas legales, incautar las ilegales y control del tráfico ilegal” en la región.
Solo en una de las tres operaciones regionales implementadas por las Policías del sector, la operación Duplex, destinada a desarticular agrupaciones dedicadas al robo de vehículos, fueron ocupadas 2,600 armas de fuego, confirmó la misma Granera.
ARMAS OCUPADAS EN NICARAGUA
El jefe de la DAEM, Luis Pérez Olivas, manifestó por su parte que en lo que va del año la Policía Nacional ha ocupado en el país tres mil armas de fuego, que estaban en poder de sus dueños de forma ilegal. La meta, según indicó, es ocupar unas cinco mil.
El jefe de la DAEM aseguró que normalmente esto tiene que ver con la cultura de los poseedores de armas que no las legalizan o personas que compran armas a otros que no están autorizados para vender.
Otro problema que incide, según Pérez, está relacionado con los servicios policiales que están limitados a las cabeceras municipales. Esto hace que los costos económicos para un sector de la población se eleven. Mencionó, por ejemplo, zonas de la costa Caribe, donde para ir a legalizar desde el municipio más alejado les representa a los propietarios de armas de fuego un pago equivalente al costo de la misma.
“Entonces la gente prefiere verse en el problema de quedar ilegal”, expresó el jefe de la DAEM.
El tipo de armas con mayor control en Nicaragua, dijo Pérez, son las armas pequeñas y ligeras, lo que no significa que no controlen aquellas que son de uso restringido.
El Programa Centroamericano para el Control de Armas Pequeñas y Ligeras (Casac), de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), anunció el inicio de jornadas de capacitación para los ocho países que conforman este organismo regional, sobre el uso de las plataformas de Interpol para el rastreo de armas, huellas y ADN, indica en un comunicado.
Esta acción formativa iniciará el 22 de junio en la ciudad de San Salvador y tendrá una duración de dos días en cada país. Las acciones formativas serán impartidas por tres instructores de la Interpol de Francia, con asistencia de la Oficina Regional en El Salvador.
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