El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, dijo que el multisectorial Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia (CNSCC) analiza la posibilidad de proponer la creación de un nuevo impuesto para financiar los programas de seguridad.
Agregó que en el seno del CNSCC también se estudia un préstamo por 200 millones de dólares gestionado por el Gobierno para el mismo fin.
“En el Consejo está viendo como el país contribuye, y la forma de como contribuye es con los impuestos”, dijo Sánchez Cerén en su programa sabatino de radio y televisión “Gobernando con la Gente”.
El CNSCC es un órgano consultivo integrado por representantes del Gobierno, empresa privada, iglesias y sociedad civil.
De igual forma, el mandatario desmintió que su gobierno tenga una “iniciativa” de ley para crear un nuevo impuesto para financiar la seguridad, debido a que el tribunal Constitucional suspendió la emisión de 900 millones de dólares, de los cuales 100 serían para invertir en seguridad.
“Nosotros no tenemos ninguna iniciativa que presentar a la Asamblea Legislativa, solo tenemos nuestra política tributaria donde el compromiso es pasar del 13,5 por ciento de la carga fiscal al 17 por ciento”, expuso.
Agregó que giró instrucciones al comisionado de Seguridad y Convivencia, Hato Hasbún, para que desde el CNSCC se diseñen otras estrategias que permitan la obtención de recursos para financiar el Plan El Salvador Seguro, que requiere una inversión de unos 1,200 millones de dólares.
Las declaraciones del gobernante fueron en respuesta a diferentes publicaciones de medios locales que señalaban que el Gobierno preparaba una propuesta de un nuevo impuesto para financiar los programas de seguridad.