Nicaragua no ha podido recuperar la inversión por alumno que hacía en los años setenta, según análisis del economista Adolfo Acevedo.
Cuando lo consiga, comenta Yadira Rocha, delegada en América Latina y El Caribe de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (Clade), el país podrá asegurar la calidad escolar que plantean las nuevas metas educativas para los próximos 15 años.
La inversión en dólares constantes que hacía el país en 1970 por cada alumno, según análisis de Acevedo, era de 244.2 dólares (constantes del 2005).
Pero además en esa época, recuerda el economista, “el número de estudiantes matriculados era muy reducido” por lo que “la educación en ese momento era de una calidad relativamente mayor que la actual”.
Los datos analizados por Acevedo también muestran que en 1984 el país destinaba 311.1 dólares por cada estudiante y así se mantuvo hasta 1987, cuando la asignación era de 245 dólares constantes por alumno.
“En los ochenta —durante la primera mitad— hay un esfuerzo por incrementar el gasto real en educación, pero este esfuerzo colapsa en la segunda mitad por los efectos de la hiperinflación, la guerra y la caída masiva en el PIB (Producto Interno Bruto) per cápita, todo lo cual reduce los recursos reales que se destinan a la educación”, dice el economista.
Durante los noventa, la asignación por estudiante continuó reduciéndose hasta llegar a los 42.6 dólares constantes en 1994.
Pero a partir de este año, la inversión por estudiante —reconoce la delegada de Clade, Yadira Rocha— empezó a recuperarse levemente hasta conseguir 118.9 dólares constantes en 2006.
O sea que de 1995 hasta 2006 la inversión por estudiante aumentó 76.30 dólares.
Entre 2006 y 2010, esta asignación solo creció 48.6 dólares porque en 2010, según los datos de Acevedo, Nicaragua destinaba 167.5 dólares constantes por cada estudiante que tenía dentro de las aulas de clases.
1.7
millones de estudiantes reporta este año el Ministerio de Educación (Mined) en las aulas de preescolar, primaria, secundaria, formación docente y jóvenes atendidos por alfabetizadores.
A partir de 2011 el gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega no brinda datos detallados sobre la matrícula escolar, sino que presenta una cifra global que incluye educación de adultos y formación docente.
“El costo por estudiante en Nicaragua es un costo muy bajo (…). Nicaragua para poder competir con una mejor calidad de la educación debe incrementar la inversión por estudiante”.
Yadira Rocha, delegada en América Latina y El Caribe de la Campaña Latinoamericana por el Derecho
a la Educación (Clade).
Presupuesto no crece
Para Yadira Rocha, delegada en América Latina y El Caribe de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (Clade), las asignaciones a la educación nicaragüense deben incrementarse en la medida que crece la matrícula.
“Hay una cosa, si aumenta el número de estudiantes, debe aumentarse la inversión de la educación, pero todavía nos quedamos muy por debajo de los parámetros internacionales sobre los gastos mínimos en educación”, lamenta Rocha, quien participó en la reunión de las organizaciones de la sociedad civil en Corea del Sur.
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