En el Lago Cocibolca hay dos fallas comprobadas que en la historia del país han causado dos terremotos seguidos en 1884 y 1885, pero aún con los antecedentes sísmicos y catastróficos la empresa concesionaria del Canal Interoceánico HKND no ha hecho ningún estudio de fallas, cuando debió ser uno de los primeros estudios, pues hay un peligro inminente, advierte el científico Salvador Montenegro Guillén.
En mayo de 1884 un fuerte terremoto destruyó la ciudad de Rivas, su epicentro se ubicó cerca de Lago Cocibolca, eso hizo que el nivel del lago cambiara y siempre que se produce un movimiento debido a las fallas el nivel cambia, pero hasta el momento estos peligros no los ha previsto ni el Gobierno ni la empresa HKND.
“Es muy difícil creer que las fallas en el Cocibolca sigan siendo ignoradas, haciendo creer que todo es muy seguro, especialmente cuando sabemos que hay una gran cantidad de sismos asociados a esas fallas. No existen estudios precisos de las fallas, apenas tenemos conocimiento de la falla José María que queda al norte de Rivas y Ometepe, que están asociadas al terremoto en 1844 que destruyó la ciudad y desde la Isla de Ometepe a lo largo de la ruta hacia El Tule hay otra zona de fallas en San Ramón, la zona más profunda del lago y donde precisamente va a ser usada para la construcción del canal”, explicó el científico.
Montenegro indica que es ilógico que una megaobra como esta no cuente con un plano de fallas, cuando es uno de los principales requisitos que piden las autoridades.
“Si usted quiere construir una casa la municipalidad exige un plano topográfico y un plano de fallas, cómo es posible que el proyecto más importante de Nicaragua no cuenta con el plano topográfico, ni el mapa de fallas, cómo vamos a construir una obra de semejantes dimensiones sin esas dos cosas tan importantes”, comenta Montenegro.
ISLAS ARTIFICIALES
Otra de las cosas mal planteadas en la construcción del canal es hacer de todo el sedimento del lago dos islotes, que al pasar de los años según Montenegro contribuirían más a la sedimentación del lago.
“Ellos (los inversionistas) influenciados por las islas de Dubai pretenden construir dos islotes y a un lado construir una muralla desde El Tule hasta Las Lajas, pero están ignorando un problema serio como es la capacidad hidrodinámica del lago Cocibolca para movilizar los sedimentos, estas corrientes son impulsadas por el viento, no solo se trata del impacto sobre el lago sino de un problema que se aborda poco, como es el impacto sobre la obra”, dijo.
Esto traería más daño al lago y hay un riesgo que no se hagan responsables de estos daños, porque en la ley dice que no se harán cargo de daños preexistentes.
Según estudios del Banco Mundial, al año se acumulan 18 millones de toneladas de sedimento en el Cocibolca, eso equivale a cincuenta mil toneladas diarias, de las cuales 38,000 proceden de Costa Rica. De esta cantidad únicamente logran salir a través del Río San Juan unas 1,500 toneladas diarias.
La intención detrás del canal
Mónica López Baltodano, directora ejecutiva de la Fundación Popol Na, dijo que se corre el riesgo de que los inversionistas se retracten de construir el canal y que la concesión siga vigente a tal punto que puedan desarrollar otros proyectos que no sean necesariamente el canal húmedo.
“Pueden no hacer el canal húmedo, anunciarlo en cualquier momento y la concesión siga vigente, yo he advertido que los intereses más grandes que hay dentro de la concesión puede que sean los otros proyectos y no el canal húmedo”, expresó.
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