Más de tres mil cabezas de ganado de 18,000 que contabilizan los ganaderos de Quilalí han salido en lo que va del año. La mayoría hacia Honduras y otra parte a los mataderos nacionales. Pero lo más preocupante, dicen los ganaderos, es que el llamado ganado de vientre lo están vendiendo a los mataderos nacionales.
Alex Talavera, ganadero de Quilalí, recalcó que para Honduras, Guatemala, El Salvador y México se está fugando el ganado pichón o novillos, que el productor vende a mejor precio que el pagado por los compradores nacionales. El kilo de ganado en pie los hondureños lo están pagando a 57 córdobas.
Al que pague mejor a ese se lo vamos a vender, que si lo pasan legal o ilegal por la frontera ese ya no es mi problema, sabemos que es bastante el ganado que se va para el país vecino, pero entendemos que hay hasta personas vinculadas al Gobierno que están en ese negocio, insistió Talavera.
Asimismo, afirmó Talavera, en la urgencia de regular la venta de ganado de vientre (las vacas), los diputados o la Presidencia deben emitir una Ley que regule la compra-venta y que los mataderos paren la matanza de ganado hembra, de lo contrario estamos acabando nosotros mismos con el hato ganadero.
Nicaragua ahora tiene muchos compromisos de exportación, somos capaces de abastecer de carne a los centroamericanos, pero no a todo el mundo (…), es cuando más debemos de cuidar al animal que nos garantiza la reproducción, aseguró el ganadero.
Para el comisionado Javier Martínez, segundo jefe de la Policía Nacional de Nueva Segovia, el sector está cayendo en doble error. Uno es la venta de ganado a hondureños que evaden impuestos al pasar los animales por puntos no habilitados o ilegales y dos porque al vender el ganado vientre la producción ganadera en Nicaragua se va debilitando.
No podemos permitir que el ganado se nos esté fugando ilegal o de contrabando por la frontera porque son millones de córdobas los que deja de percibir el país y en ese sentido, reveló el jefe policial, se están ejecutando planes preventivos y de vigilancia en los municipios de Wiwilí, Murra, Jalapa, San Fernando y todos los que tienen frontera con Honduras para reducir la salida ilegal de ganado.
Santos Espinoza, ganadero de Quilalí, demandó al alcalde Marvin Rodríguez que las cartas de venta y guías de los animales comprados entre los municipios vecinos deben emitirse en Quilalí cuando ese ganado queda en el municipio. Dice la Ley que la Carta de Venta para el ganado se emitirá en la Alcaldía municipal donde tienen matriculado su fierro.
Si se las hacen en otros municipios ustedes no tienen la culpa, es algo que debemos de coordinar con el Inifom, la Policía Nacional y el Ministerio de Agricultura y Ganadería, insistió Rodríguez.
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