El reto es que no haya una mujer muerta más a causa de la violencia, dice la Procuradora Especial de la Mujer, Déborah Grandison, quien participa en un seminario denominado “El derecho de las mujeres a vivir libres de violencia”.
Grandison expresó que para mejorar el acceso a la justicia, es necesario instituciones fortalecidas.
Desde su óptica en Nicaragua, en últimos años, han ocurrido muchos cambios alrededor del tema de la violencia contra la mujer, como la Ley 779, la que calificó como uno de los mejores instrumentos de Centroamérica, así también como los funcionarios capacitados. No obstante, dijo la funcionaria, “las mujeres siguen muriendo”.
Hace falta involucramiento de todos los sectores, para que las mujeres puedan vivir libres de violencia, dijo la funcionaria que criticó “la insensibilidad” de los vecinos que no apoyan a las víctimas que siguen viendo la violencia “como algo privado”.