La situación de Beymar Eugenio Ortiz Espinoza se agrava. El joven no vidente que se cayó hace unos días en un manjol sin tapa en el municipio de Dolores, Carazo, tendrá que esperar entre seis meses y un año antes de volver a caminar.
Ortiz Espinoza producto de la caída sufrió serias lesiones en varias vértebras de su columna. Hace poco le practicaron una cirugía en el área fracturada y está convaleciente en su casa, en una cama especial que le prestaron los Bomberos de Jinotepe.
PENDIENTE DE APOYO
Cuando recién ocurrió su caída en un manjol sin tapa, se le consultó a la alcaldesa de Dolores, Lesbia Palacios Solís, sobre el caso de Beymar, y expresó estar dispuesta a contribuir con este joven en lo que fuera necesario, pero el afectado cuenta que hasta ahora solo tres botellas con agua ha recibido de la funcionaria.
Ortiz no tiene ningún tipo de movilidad, requiere de pañales desechables y de Diclofenac para calmar su dolor.
El joven teme que los Bomberos de Jinotepe requieran en cualquier momento la cama que le han prestado. Explica que gracias al apoyo de la Organización de Ciegos de Nicaragua Marisela Toledo cuenta con una silla de ruedas.
VIVE EN ZONA DE RIESGO
Entre sus necesidades, Ortiz solicita a las autoridades locales y nacionales que lo reubiquen en otro lugar porque donde vive es una zona de riesgo, no tiene dónde realizar sus necesidades fisiológicas, debe salir al patio donde hay un desnivel de aproximadamente dos metros que lo pone en riesgo.
“Yo le solicito a Daniel Ortega y Rosario Murillo que me ayuden, yo tengo la confianza que ellos pueden hacer algo por mí”, dijo.
SIN INGRESOS
Ahora que está inmóvil no podrá hacerle mejoras a la vivienda que le donó la municipalidad. Antes de su caída, Ortiz trabajaba por cuenta propia. Es conocido en su municipio porque es artesano, masajista y músico.
Su caída ha agravado su situación económica. Actualmente depende de la buena voluntad y la cooperación de algunos vecinos y de lo poco que puede conseguir su mamá.
87140039 es el número de teléfono de Beymar Ortiz si alguien desea contactarlo o bien localizarlo en su casa situada en el barrio Alfonso Pascual, de Dolores, Carazo.