Mientras los consumidores nicaragüenses de combustibles son castigados al recibir solo la mitad del alivio petrolero internacional, las empresas petroleras vinculadas a la familia presidencial Ortega-Murillo exportan crudo y derivados más baratos a los países de Centroamérica, según reflejan datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Esa situación refleja, según economistas, que los consumidores locales están “subsidiando” esas exportaciones para evitar que el desplome de los ingresos de la familia presidencial sea más agudo.
Datos del Cetrex, disponibles en su portal electrónico, indican que a mayo el país ha obtenido en ingresos por ventas de petróleo y sus derivados 6.07 millones de dólares, inferior a los 8.68 millones de dólares en igual período del año pasado.
Esa reducción en los ingresos obedece a la caída del 35.05 por ciento en el precio que recibe el exportador, en comparación con igual tiempo del año pasado, precisa la fuente oficial.
La caída en los ingresos, inclusive, no pudo ser contrarrestada por el crecimiento del ocho por ciento en el volumen enviado al exterior. ¿Qué implicaciones tiene esto en el bolsillo de los nicaragüenses?
El diputado de la Alianza Partido Liberal (Bapli), Enrique Sáenz, lo explica así: “Cuando uno revisa los datos del Cetrex se encuentra que Nicaragua exporta hidrocarburos al resto de países centroamericanos a un precio menor que el precio al que se vende en el mercado interno. Y la diferencia de precios es sencillamente increíble: ¡lo venden cuarenta por ciento más barato! Esto significa que de cada córdoba que un consumidor paga por combustible, cuarenta centavos se lo embolsan en concepto de sobre-ganancia”.
Sáenz, quien califica esa transacción comercial como “aberración”, señala que eso es “un verdadero despojo a empresarios, productores agropecuarios y consumidores”.
El economista Sergio Santamaría en varias ocasiones ha explicado que si las petroleras exportan más barato y venden más caro el producto en Nicaragua, entonces eso significa que “los nicaragüenses estamos subsidiando el consumo más barato de esos productos en esos países”.
Según varias investigaciones publicadas por LA PRENSA en 2012, se demostró que es Albanisa, vinculada con los negocios del presidente inconstitucional Daniel Ortega, la que realiza las exportaciones hacia Centroamérica.
Datos publicados por el Banco Central de Nicaragua (BCN) reflejan que hasta mayo el gasto por importación de petróleo cayó 53 por ciento respecto a igual período del año pasado; el de compra de productos terminados (gasolinas, diesel y otros) bajó 39 por ciento, lo que ha permitido que la factura en su totalidad caiga 44 por ciento.
En contraste, de ese alivio, a los consumidores los precios de las gasolinas súper y regular a mayo acumulaban una merma de 23 y 24 por ciento, respectivamente, mientras que el diesel era de 26 por ciento.
LA EXPLICACIÓN DE PUMA
Al ser consultado sobre el pobre traslado del alivio del petróleo a los consumidores, un alto funcionario de Puma Energy dijo ayer que se debía a que habían costos fijos en la importación de los productos petroleros que impedían que este se moviera acorde a la reducción de la factura petrolera y sus derivados.
¿Cuáles y qué porcentaje del precio total representan estos costos?, le consultó LA PRENSA, a lo que la fuente dijo que no podía especificar porque estos son variables. “No hay un porcentaje exacto que yo te pueda decir es el cuarenta, podría andar entre el cuarenta y sesenta, porque eso varía también”, insistió.
“Es bien difícil, las variables son miles, las que hay que aplicar y muchos de esos son (costos) fijos que tenés que aplicar y entonces ahí se baja el ahorro (que refleja la factura petrolera nacional)”, afirmó.
Entre los costos menciona los impuestos locales, el pago de fletes nacionales e internacionales, entre otros. La fuente tampoco quiso responder si Puma Energy mantenía vigente el mismo esquema de importación que acordó Esso con el Gobierno, de comprar el crudo importado a Petronic, al aducir que no comentaban explicaciones que haya dado un gerente de la empresa que compraron, en este caso la Esso.
Cosep secunda a Puma
El impuesto fijo que se cobra al galón de las gasolinas y el diesel para el mantenimiento de las carreteras del país es un factor que impide que haya una reducción mayor en el precio de venta de los combustibles, argumentó el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán.
“No importa que el precio del petróleo suba o baje, ese no es el tema, el impuesto es fijo y si el precio del combustible baja entonces el impacto del impuesto sobre el precio es mucho mayor porque el impuesto no baja”, dijo.
“No se traslada como quisiéramos a los consumidores (la reducción de precios de las gasolinas a nivel internacional) pero por el otro lado esto está garantizando que tengamos mejores carreteras para el comercio y traslado de personas”, señaló.
En 2005 se aprobó la Ley del Tributo Especial para el Financiamiento del Fondo de Mantenimiento Vial, que creó un impuesto directo a los combustibles y su recaudación se destina a la reparación y mantenimiento de las carreteras del país.
Inicialmente el porcentaje fue seis centavos de dólar por galón de combustible, pero fue incrementando hasta 2009 cuando la tasa quedó en 16 centavos de dólar.
Aun así, en el resto de Centroamérica hay países con impuestos más altos que Nicaragua.
Lucía Navas
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