La respuesta que dio el presidente inconstitucional, Daniel Ortega, a las demandas de organizaciones políticas y civiles que exigen un sistema electoral confiable, fue enviar a sus oficiales de la Policía Nacional para bloquear, intimidar y agredir a las personas que participan desde hace tres meses en los “miércoles de protesta” frente al Consejo Supremo Electoral (CSE).
Dirigentes del Partido Liberal Independiente (PLI), el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), la Coalición Nacional por la Democracia y el Movimiento Democrático Nicaragüense (MDN), salieron desde los semáforos de Los Robles en Managua, en una improvisada marcha, después de que los alrededores del CSE en Metrocentro amanecieran sitiados por la Policía Nacional.
Al llegar a la rotonda de Metrocentro los manifestantes eran esperados por unos trescientos policías de las Fuerzas Especiales. Minutos después llegaron refuerzos con bombas lacrimógenas, las cuales fueron utilizadas para dispersar la protesta, capturar y golpear a ciudadanos.
Un total de 15 personas fueron detenidas, en su mayoría diputados y concejales del Partido Liberal Independiente.
El primero puesto en libertar fue el diputado Boanerges Matus, quien tenía heridas expuestas en el rostro, luego que una docena de policías participara en su detención.
“Cayeron como en los mejores tiempos de la dictadura somocista, los antimotines, en una protesta cívica y aquí nos han golpeado y vale la pena porque las protestas no acaban aquí, las protestas se activan día a día. Estamos golpeados y seguimos adelante”, dijo Matus, después de su liberación.
Por su parte, el presidente del PLI, Eduardo Montealegre, quien fue pateado en el piso por los oficiales, expresó que “al que han agredido es al pueblo de Nicaragua con estas acciones”.
Doce personas fueron trasladadas a la Estación Uno de la Policía, entre ellos el diputado Armando Herrera, quien denunció que los oficiales se negaron a la petición de atención médica, pues algunos detenidos, como el diputado suplente Rodolfo Quintana, tenían heridas que necesitaban suturas.
Dora María Téllez, quien llegó al lugar de los hechos, dijo que la agresión de la Policía en contra de los diputados y ciudadanos es un signo de que “Ortega está atemorizado”.
“Esto es miedo de Daniel Ortega, solo alguien que esté atemorizado pone una gran tropa de policía antimotines para cuidar unas instalaciones (CSE), que es cierto, son ladrones porque se han robado en complicidad con Ortega las elecciones”, comentó Téllez.
Augusto Valle, diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), quien fue agredido con lujo de violencia por la Policía, dijo que los actos de ayer son muestra de que la libertad de expresión y de movimiento, derechos constitucionales, han sido cercenados en Nicaragua.
Fueron detenidos
Los diputados Eduardo Montealegre, Augusto Valle (Parlacen) y Boanerges Matus fueron retenidos y liberados inmediatamente en las inmediaciones del CSE, donde ocurría la protesta.
Detenidos y trasladados a la Estación Uno de Policía fueron:
Diputados: Armando Herrera, Wilber López, Carlos Langrand, Eddy Gómez.
Diputados suplentes: Augusto Rodríguez, Rodolfo Quintana.
Concejales por Managua: Omar Lola, Blanca Urbina.
Periodistas: Moisés Julián Castillo y Larry Sevilla, de Radio Corporación.
Dirigentes del PLI: Javier Espinoza y Rafael Estrada
Posteriormente quedaron en libertad.
Bonilla con fractura
Carlos Bonilla, coordinador del Movimiento Democrático Nicaragüense (MDN), también fue víctima de la paliza policial, provocándole una seria fractura en el brazo izquierdo.
“No tenemos miedo al orteguismo, esta lucha ya inició y la vamos a terminar. Ortega le tiene miedo a la protesta”, dijo Bonilla, cuyo movimiento fue el precursor de las protestas frente al CSE.
Con la protesta de ayer se contabilizan 13 semanas en la campaña permanente que pide un mejor sistema electoral sin fraudes electorales y cedulación efectiva para todos los ciudadanos.
Varias organizaciones han dicho que se unirán a la campaña de protestas en los próximos días.
Embajada de EE.UU. reacciona
La embajada de Estados Unidos en Nicaragua emitió un comunicado luego que ocurrieran estos actos de violencia.
“Al Gobierno de Estados Unidos le preocupa los informes sobre la violencia ocurrida durante las demostraciones previamente programadas frente al Consejo Supremo Electoral (CSE) en Managua”, cita el texto.
A esto, la sede diplomática añadió en el documento que “Estados Unidos apoya los derechos de todos los nicaragüenses a reunirse de forma pacífica y a expresar sus puntos de vista y opiniones, incluyendo los referidos a la importancia de realizar elecciones libres, justas y transparentes”.
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