A casi un mes de declarada la alerta roja en los nueve municipios de Managua, esta se mantiene activada, según confirmó a LA PRENSA una fuente a lo interno del Sistema Nacional de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres (Sinapred).
La alerta roja declarada el 12 de junio —un día después de un aguacero que dejó varios cientos de familias y viviendas afectadas— implica, según lo que establece la Ley Creadora del Sinapred (Ley 337), “determinar las medidas de búsqueda, salvamento y rescate de la población afectada, creación de refugios, asistencia médica, evaluación de daños y la determinación de las necesidades y la aplicación de los planes de asistencia independientemente de la magnitud del desastre”.
Asimismo, la alerta roja deja abierta la posibilidad de tomar más medidas “que resulten necesarias para la preservación de la vida de los ciudadanos y del resguardo de los bienes de esos y del Estado”.
Según Germán Quezada, experto en Gestión de Riesgo del Centro Humboldt, “el marco jurídico asociado a la gestión de riesgos y desastres en nuestro país más o menos explica cómo, cuándo y por quién deben ser emitidas las diferentes alertas; no obstante, no explican cómo ni cuándo deben ser desactivadas”.
La duración de la alerta roja y del estado de desastre va en dependencia de la magnitud del desastre y, según Quezada, “no debería (prolongarse) más allá del tiempo de la respuesta inmediata agregado al tiempo que dure el proceso de rehabilitación, lo cual en términos generales no debería pasar de los tres meses; dando paso a la denominada etapa de reconstrucción”.
En el municipio de Managua, después de las lluvias del 11 de junio, se sumaron 274 proyectos de mitigación inmediata al Plan de Inversión Anual, que se espera se concluyan en los próximos dos meses.
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