Al cuarto mes del año, los principales productos transables están en rojo. Las cifras actualizadas del Banco Central de Nicaragua (BCN) arrojan que la matanza de ganado, la producción de carne de bovino, la industria azucarera y la fabricación de arneses, así como el sector bebidas estaban en caída libre de hasta 21.6 por ciento.
Esta situación podría poner en riesgo la meta de crecimiento económico que prevé el Gobierno para este año, tomando en cuenta que la industria manufacturera aporta el 16 por ciento del valor agregado del Producto Interno Bruto (PIB).
A esa situación se suma la caída en los ingresos del oro en bruto a mayo de este año, que según datos del Centro de Trámites de las Exportaciones, se ha reducido 18 por ciento respecto a igual período del año pasado. El problema es que este metal precioso es el tercer producto de mayor exportación de Nicaragua, que hasta mayo había aportado 134.44 millones de dólares, inferior a los 164.06 millones de dólares de igual período del año pasado.
El economista Adolfo Acevedo alerta, hay un recesión fuerte en el sector transable de la economía. La industria manufacturera representa un poco más del 16 por ciento del Producto Interno Bruto, se han caído arneses, textiles, azúcar y carne y eso es como un noventa por ciento de la industria manufacturera.
Con cifras del Banco Central de Nicaragua (BCN), Acevedo menciona, por ejemplo, que en el caso de la matanza hasta abril hay una reducción del 12 por ciento, lo que concuerda con la reducción del 11.3 por ciento en la extracción del hato. En cifras absolutas, los datos oficiales arrojan que la matanza entre enero y abril del año pasado fue de: 262,200 cabezas y este año en igual período fue de 230,600 animales.
El expresidente del BCN, Mario Arana, es optimista en que los indicadores en varios de los sectores antes mencionados van a mejorar su desempeño al término de este año. Pero admite que los sectores que posiblemente no van a lograr revertir su tendencia son el azúcar y la carne.
En el caso del azúcar, debido a las afectaciones de la sequía del año pasado en la producción de caña y por el derrumbe en el precio a nivel internacional. Por su parte, la situación en la carne se debe a la disputa que existe en el sector por la denuncia de supuesto contrabando de ganado bovino. Este es un asunto muy serio que hay que ver, pero los precios de la carne están muy buenos, precisa Arana.
Estos rubros son cíclicos, recalca. Sobre el oro, espera que los precios mejoren tras la incertidumbre financiera por la situación de Grecia y otros mercados.
En el caso de los arneses, Arana dice que a él también le llama la atención porque en todo caso son productos que se envían a México o Estados Unidos, cuyos compradores no están en crisis. México ciertamente se ha desacelerado, Estados Unidos está creciendo; no obstante, habría que ver si esto obedece a México o Estados Unidos, enfatiza.
Hay otros sectores como la pesca y el café que están creciendo y puede que compensen, agrega. Arana afianza su confianza en que la tendencia se revertirá por las proyecciones de crecimiento para Estados Unidos, que también estimulan la economía regional.
EL FIN DEL BOOM Y EL BCN RETIENE INFORMACIÓN
Pero el economista Acevedo teme lo peor. El crecimiento de las exportaciones, debido al boom de la demanda y el precio de los commodities, constituyó un elemento importante del crecimiento de la economía desde 2004 hasta 2012, pero al extinguirse dicho boom el crecimiento de las exportaciones ha declinado, de manera que ese motor de crecimiento temporal ya no funciona igual que antes, explica.
Lo que más preocupa a Acevedo es que el BCN haya dejado de actualizar varios indicadores, como las recaudaciones fiscales a abril, la publicación de las Cuentas Nacionales al I Trimestre, el comportamiento de la situación financiera del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, entre otros.
Según el calendario anticipado de publicación de datos, esta información clave debía haber sido publicada hace casi dos semanas. El BCN, por una razón desconocida, decidió posponerla para el 10 de julio. Pero el 10 de julio transcurrió y el BCN siguió reteniendo esta información fundamental, denuncia.
Según Acevedo el BCN no tiene por qué retener o revisar información que se le remite administrativamente, como el Balance del INSS o demás entidades del sector público o la recaudación fiscal. Debe limitarse a publicarlas, insiste.
No solo el sector transable y las exportaciones están descarrilados, sino también la llegada de remesas, que empieza a enfriarse con mayor aceleración. Las cifras del Banco Central de Nicaragua reflejan que a abril los ingresos por remesas crecieron 4.2 por ciento inferior al 5.8 por ciento de igual período del año pasado.
El crecimiento de las remesas familiares también contribuyó a alimentar el crecimiento de la economía, al impulsar el crecimiento del gasto de consumo de los hogares. También este motor se ha estado debilitando. La cooperación petrolera venezolana también contribuyó a sostener el consumo y se está reduciendo fuertemente, explica Acevedo.
El Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), publicado por el Banco Central de Nicaragua, señala que el crecimiento promedio actual de este indicador en abril fue de 3.9 por ciento, inferior al 4.7 por ciento en igual período del año pasado. El repunte interanual fue de 3.5 por ciento, superior al 2.8 por ciento de igual lapso de 2014, pero inferior al registrado en marzo pasado de este año.
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