Venezuela está a punto de ganar una nueva distinción ignominiosa. El país, que tiene desde hace mucho tiempo la mayor inflación del mundo, se encamina a convertirse en sede del 57º episodio de hiperinflación de la historia moderna, dice Steve Hanke, profesor de economía aplicada de la Universidad Johns Hopkins.
Si bien la hazaña puede ser apenas más que una formalidad en un país donde Hanke calcula que los aumentos anuales del costo de vida ya son de 772 por ciento, se trata del último indicio de que un impago de deuda podría estar más cerca de lo que pensaban antes los operadores.
En momentos en que según dolartoday.com la moneda venezolana lleva acumulada una depreciación de 32 por ciento en el mercado negro en el último mes y la caída de los precios del petróleo reduce la mayor fuente de ingresos del país, el gobierno podría quedarse sin dinero para pagar sus deudas para fin de año, según Société Générale SA.
Los operadores de derivados han elevado las probabilidades de un impago en el transcurso de un año a 63 por ciento, en comparación con 33 por ciento de hace apenas dos meses.
“Están muy cerca de una hiperinflación”, dijo por teléfono desde Baltimore Hanke, quien escribió un libro sobre la hiperinflación en Zimbabue. “Cuando se tiene una moneda en descenso, se hace más problemático pagar los intereses de la deuda externa”.
La moneda cayó tan rápido el lunes que implicó una inflación mensual de 53.98 por ciento. Un mes completo de días en los cuales el ritmo mensual implícito supera el cincuenta por ciento se ajustaría a su definición de hiperinflación.
DERRUMBE DE LA ECONOMÍA
Venezuela difundió por última vez su índice de precios al consumidor en febrero, cuando el gobierno dijo que la inflación anual había llegado a 68.5 por ciento en diciembre. No ha publicado datos de precios desde entonces. Los datos que recopiló el sindicato de docentes indican que los precios de los alimentos subieron 29.7 en junio respecto de mayo y 168 por ciento interanual, según El Nacional.
Un funcionario de prensa del Ministerio de Hacienda se negó a hacer declaraciones sobre la inflación y el mercado negro, al que recurren los venezolanos para acceder a dólares. El pagaré de mayor denominación disponible en el país vale ahora apenas 16 centavos.
Régis Chatellier, un estratega de Société Générale SA, considera que “en ese nivel, la escasez de dólares es tal, que les resultará difícil pagar deuda que vence a fines de este año. El riesgo de un impago crece mucho”.
Los bonos venezolanos han bajado 11.2 por ciento en los últimos tres meses, la mayor cantidad entre los mercados emergentes, conforme declinan los precios del petróleo y se debilita el bolívar. El precio del crudo, que representa el 95 por ciento de los ingresos por exportación del país, ha caído 48 por ciento en el último año.
Petróleo a la baja
El precio del barril de crudo venezolano mantuvo su tendencia a la baja y cerró esta semana en 49.89 dólares, una pérdida de 81 centavos frente a los 50.70 dólares de la semana anterior, según el informe difundido ayer por el Ministerio de Petróleo y Minería del país. “Los precios promedio de la mayoría de los crudos terminaron a la baja esta semana. La atención de los inversionistas se centró en las expectativas de un aumento en la oferta global y el fortalecimiento del dólar al euro”, dice el informe oficial difundido.
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