Pese a las amenazas de las pandillas contra los autobuses de pasajeros y el asesinato de ocho choferes, los salvadoreños salieron ayer a trabajar al cumplirse el segundo día de un paro de los transportistas.
El Gobierno ha tratado de restarle fuerza al paro y ha dicho que de 1,133 rutas de autobuses, solo 44 han parado total o parcialmente, menos del cinco por ciento. Pero Genaro Ramírez, de la Asociación de Empresarios del Transporte de El Salvador, afirmó en conferencia que “el 95 por ciento del transporte está paralizado en todo el país, contrario a lo que dice el Gobierno”.
Los empresarios dijeron que solo en la capital y municipios vecinos circulan 5,500 unidades del transporte de pasajeros y que 4,000 no están circulando.
El presidente Salvador Sánchez Cerén ordenó el traslado a prisiones de máxima seguridad de varios jefes pandilleros a quienes responsabiliza del chantaje contra las empresas de transporte público.
“Hemos trasladado dos cabecillas del penal de Gotera (162 km al noreste de San Salvador) al penal de máxima seguridad (en Zacatecoluca, 60 km al sureste), porque son los que han estado organizando toda esta agresión”, señaló el mandatario.
Los dos cabecillas fueron identificados como Carlos Eduardo Burgos Nuila y José Carlos Hernández Mauricio, de la pandilla Barrio 18, una de las dos más violentas estructuras criminales del país.
El mandatario añadió que otros 36 pandilleros con nivel de mando dentro de esa misma agrupación son trasladados este martes del penal de Gotera a la cárcel de Izalco, 66 km al oeste de San Salvador, por estar relacionados con el paro parcial de autobuses.
“Las pandillas son más percepción que fuerza real. Se mantienen sembrando el miedo con rumores y atacando a la población indefensa para generar terror”, estimó el analista y profesor universitario Roberto Cañas.
Datos oficiales revelan que en el primer semestre del 2015 los asesinatos en El Salvador aumentaron en un 55.7 por ciento, en comparación con el mismo período del año anterior, y sumaron 2,865, lo que se traduce en casi 16 muertes diarias.
140 vehículos, entre autobuses, microbuses, camionetas y camiones han sido puestos al servicio de la población, de parte de las autoridades.
OCHO BUSEROS ASESINADOS
Desde el domingo, cuando los transportistas fueron amenazados por las pandillas para realizar un paro de transporte, han sido asesinados ocho motoristas de las rutas 6, 2, 301, 8, 11, 4 T, 100 y el último de la ruta 105, según la edición digital del Diario La Prensa Gráfica, de El Salvador.
La octava víctima fue asesinada ayer cerca del mediodía en la carretera que conduce hacia el municipio de Jayaque (La Libertad). La víctima era motorista de la ruta 105.
Los pandilleros llegaron el domingo hasta las terminales de autobuses y distribuyeron panfletos que contenían amenazas contra los buseros.
INCLUSIÓN EN EL DIÁLOGO
Las pandillas, en particular la del Barrio 18, exigen que se les incluya en el Consejo de Seguridad y Convivencia en que dialogan diferentes sectores, encabezados por el Gobierno, en la búsqueda de soluciones al problema de la violencia, pero las autoridades rechazan esa posibilidad.
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