De los 91 diputados que integran el parlamento nicaragüense solo seis son los que sobresalen por su participación en el poder legislativo, destacó el presidente de Hagamos Democracia, Róger Arteaga.
El dato que dio Arteaga se deriva del “barómetro legislativo” que elabora su organización y los diputados mencionados son Edwin Castro y Wálmaro Gutiérrez, por la bancada sandinista, y Víctor Hugo Tinoco, Enrique Sáenz, Eliseo Núñez y Carlos Langrand, por la Bancada Alianza Partido Liberal Independiente (Bapli).
El barómetro extiende la lista cuando se señala a diputados que, además de participar en el plenario, manejan las temáticas sobre leyes que se trabajan en comisiones, entre los que se destacan 10 diputados de los 61 de la bancada sandinista, 10 de la Bapli y 2 independientes. El resto de parlamentarios son “mudos”.
Según el informe de Hagamos Democracia, los diputados de la bancada sandinista en cuanto a la asistencia a los plenarios son “puntuales”.
“Es muy raro ver asientos vacíos, porque siempre acreditan a su suplente”, dice el informe, el cual en el caso de los opositores solo menciona que asiste puntualmente el cincuenta por ciento de los diputados, “el resto va integrándose conforme va avanzando la sesión, raramente no asisten del todo, solo cuando se deciden como bancada no hacer presencia ante determinados debates, como la elección de la magistrada Judith Silva”, señala el mismo documento.
CUMPLIDOS SOLO CON ORTEGA
En el caso de los diputados sandinistas, Arteaga señaló que “ahí la dirección es vertical, ellos ya saben de que no pueden separarse ni desviarse porque ya saben lo que le pasó a Xochilt (Ocampo) y lo que le pasó a Agustín Jarquín. Es gente que está atemorizada y saben que tienen que llegar y apretar el botón cuando les digan, no hay discusión, no argumentan, solo llegan como guardias”.
Para el diputado Eliseo Núñez, en el parlamento “trabaja quien quiera trabajar” y a su parecer no funciona con horarios o midiéndose el volumen de trabajo.
“Hay diputados que participan poco pero hacen un trabajo en el territorio y es visible, los que les regalan a la Iglesia, la asistencia que hacen por caminos, los proyectos que meten para su región. El trabajo parlamentario tiene una gran diversidad”, aseveró el diputado.
Ante la crítica que recibe su bancada por las sesiones que abandonan, Núñez indicó que el FSLN ha “satanizado” el rompimiento de quórum. “En el ejercicio parlamentario es tan válido el asistir y discutir como irse en señal de protesta”, finalizó Núñez.
SALARIOS Y TRABAJO
Cada diputado devenga 2,900 dólares de salario mensual, lo cual, traducido por bancada, resulta en 176,900 por los 61 diputados sandinistas y 66,700 por los 23 diputados de la Bapli.
Para el diputado Eliseo Núñez, el parlamento tiene que existir con o sin paga, porque es parte integral de la democracia participativa.
“El tema salarial es un tema que se ha ocupado como justificación para atacar al sistema parlamentario. Si el problema es que los diputados no los puede sostener el país, pues se les paga menos, pero no es un problema que se tiene que desaparecer”, mantuvo Núñez.
Ver en la versión impresa las páginas: 7 A