El costo real del proyecto hidroeléctrico Tumarín podría ser casi la mitad de lo presupuestado por los contratistas de Queiroz Galvão y Eletrobas, convirtiéndose en el proyecto hidroeléctrico más caro de este tipo en todo el mundo, así lo indica el economista Adolfo Acevedo.
“El costo máximo de una hidroeléctrica es de tres millones de dólares por megavatio, pero todos andan por debajo de eso, Tumarín anda en los 4.4 millones de dólares por megavatio, casi cinco, es decir que hay una sobrevaloración enorme, para 260 megavatios es un costo exagerado, yo comparé el costo de hidroeléctricas en Latinoamérica y el mundo y lo que salió es que Tumarín es el proyecto más caro en el mundo”, explicó Acevedo.
Edmundo Jarquín, analista político, coincide con Acevedo pues explica que desde que se comenzó a negociar la obra, le llamaron la atención las cifras de inversión de cuatro diferentes proyectos hidroeléctricos de un país centroamericano, y resulta que en ninguno de esos casos la cifra de inversión por megavatio de capacidad instalada supera los 3.5 millones de dólares siendo lo contrario en Tumarín.
“Aquí mismo vemos el ejemplo con Boboqué, que tenía un costo de inversión de dos millones por capacidad instalada, la mitad de Tumarín, yo no tengo la menor duda que el Gobierno sabía que estaba sobrevaluado el proyecto, no sé si sabía cuál iba a ser el destino del sobrevalor y cuán involucrado estaba, pero de hecho lo manejaban”, asegura el también economista Edmundo Jarquín.
El analista destaca que hay una gran interrogante y es ¿qué ocurre con Tumarín?
“La falta de transparencia informativa impide saber a ciencia cierta qué está pasando. Y por el contrario se alimentan dudas en cuanto a si se construirá o no, y cuándo se iniciará su construcción y si el problema en Brasil va a afectar la obras en Nicaragua”, dice.
PIDEN ACLARAR RUMORES
Mientras tanto el diputado Carlos Langrand, de la Bancada Alianza Partido Liberal Independiente (Bapli), expresó que esta semana van a solicitar una reunión con la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Nacional para aclarar la ola de rumores que han surgido alrededor de los contratistas de Tumarín: Queiroz Galvão y Eletrobas, quienes están siendo acusados de desviar fondos de dos proyectos hidroeléctricos en Nicaragua y Perú para pagar sobornos políticos.
“Ahorita no tenemos reunión, pero es posible que la presidenta de la Comisión, Jeny Martínez (diputada sandinista) nos convoque esta semana para tratar este tema, pues es una situación delicada donde se involucra a Nicaragua y es muy difícil decir que el Gobierno desconocía lo que estaba sucediendo si nosotros dijimos en reiteradas ocasiones que el proyecto era demasiados caro, incluso había discusión por intereses económicos, porque querían involucrar al Albanisa y por esa razón no se firmaba el contrato de generación, hasta que finalmente se firmó en noviembre”, recordó Langrand.
NICARAGUA ENDEUDADA POR TUMARÍN
El diputado de la Bapli dice que otra de las dudas que surge alrededor del tema, es ¿qué pasó con el préstamo que hizo el Estado de Nicaragua para el interconectado en el sistema nacional?
“El 2 de julio del año pasado se aprobó un préstamo de 48 millones de dólares, que fue financiado por el banco coreano Eximbank. Este préstamo era para conectar mediante la construcción de líneas de transmisión de energía eléctrica en un plazo de cuatro años la energía que iba a ser generada por el proyecto Tumarín al Sistema Interconectado Nacional, pero hasta el momento no sabemos qué pasó con ese dinero, si lo recibieron o no, el problema es que no hay información, hay secretismo alrededor de Tumarín, que pone en duda al proyecto”, agregó Langrand.
El día de hoy se espera que Roberto Abreu, gerente general de Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), brinde una conferencia aclarando los rumores que envuelven a los contratistas de Tumarín Queiroz Galvão y Eletrobas.
El proyecto hidroeléctrico fue discutido desde el 2009, pero fue hasta finales de año pasado que obtuvo la licencia de generación.
Según el embajador de Brasil en Nicaragua, Felipe Mendonça, este año comenzaría la ejecución del proyecto, para cumplir en tiempo y forma y entregarlo en el 2019, sin embargo la obra no ha comenzado.
Dudas del proyecto
E l economista Adolfo Acevedo afirma que hay muchas cosas que no se logran aclarar con el proyecto hidroeléctrico Tumarín, ni por parte del Gobierno ni de los inversionistas.
Se ha alegado que la diferencia entre el costo de Tumarín y el resto de plantas mencionadas se debe a que el proyecto incluye la construcción de cincuenta kilómetros de carretera, un puente y la reubicación de tres mil personas.
Señala que si se asume que Tumarín, sin las obras adicionales, cuesta 1.5 millones por megavatio, todavía estaría por encima del promedio de las plantas hidroeléctricas a nivel mundial, y daría un costo total por Tumarín de 390 millones de dólares.