Salvador Castillo, presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), dijo que la situación ya es de “desesperación” en el Corredor Seco porque los productores prefieren vender los animales que verlos morir de hambre y sed al no haber suficiente pasto ni agua.
“El problema mayor es que esas familias en el campo se deshacen de su ganado y con ello de lo que les genera ingresos, entonces el productor ya no tiene ni el ganado para producir leche y carne, y tampoco ingresos económicos para comprar la alimentación de su familia”, asegura Castillo.
Faganic advierte que entre el 20 y 25 por ciento del ganado nacional está en el Corredor Seco, es decir, alrededor de un millón de reses, las cuales pierden rápido peso porque no hay qué darles de comer porque la sequía hizo estragos en las parcelas.
Faganic aún no contabiliza a los productores afectados, pero registra como las zonas más graves León, Malpaisillo, El Sauce, Achuapa, Teustepe, Darío y Acoyapa.
La opción de los productores para evitar que el ganado se les muera es llevarlo a zonas más retiradas en busca de pasto y agua, pero afirma Castillo que eso “desgasta a los animales y acelera su deterioro”.
SI NO LLUEVE EN DOS MESES LA CRISIS SERÁ MAYOR
El temor en Faganic es que si el régimen de lluvia no se normaliza en septiembre y octubre, habrá una crisis mayor porque no se tendrán reservas de alimento y agua que dar a los animales durante el verano.
“Lo que han caído (estos meses) son lluvias aisladas. Solo septiembre y octubre nos queda de invierno, esto significa que no nos quedará comida ni para el ganado ni para los productores”, advierte Castillo.
Lo que crece en las fincas es maleza la cual no come el ganado. Entre los riesgos está que mueran los animales y los que queden, sean de bajo peso, y con ello habrá menor producción de leche y de carne, lo cual dañaría más los ingresos por exportaciones al país.
“Ahorita estamos patas arriba, no tenemos pasto y el poco ingreso nos limita para poder buscar alternativas para alimentar bien al ganado, sobre todo en una época que supuestamente es invierno, pero realmente lo que vivimos es un verano”, lamentó Castillo.
La grave situación de la ganadería del Corredor Seco se agrega a la de la agricultura, sin embargo, el Gobierno no ve una crisis y se resiste a decretar una emergencia.
Castillo espera que en el Gabinete de Producción tomen en serio las advertencias e impulsen un programa de respuesta a lo inmediato.
En las fincas ganaderas se requiere construir lagunetas y reservorios de agua.
“Lo que ocurre en el campo ya es desesperación, si no llueve en las pocas semanas que nos quedan de invierno, las consecuencias serán muy duras en la época de verano porque no habrá ni comida ni agua ni trabajo en el campo”, advirtió Castillo.
EVALÚAN ESTADO NUTRICIONAL
Pese a que el Gobierno no admite una crisis por la sequía, ayer el Ministerio de Salud (Minsa) envió por una semana, a sesenta brigadistas para que recorran 37 de los 153 municipios del país, que pertenecen al Corredor Seco, con el objetivo de evaluar el estado nutricional infantil y “fortalecer” la merienda escolar.
Además se realizará una jornada contra el dengue y el chikunguña, enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti que ya han causado la muerte de cinco menores desde mediados de julio.
Los municipios a recorrer son: Somoto, San Lucas, Totogalpa, Cusmapa, Yalagüina y Telpaneca, en Madriz. San Nicolás, San Juan de Limay, Pueblo Nuevo y Condega en Estelí. Macuelizo, Ciudad Antigua, Mozonte y Santa Lucía en Nueva Segovia. También San Isidro, Ciudad Darío y Terrabona en Matagalpa. Comalapa en Chontales. Santo Tomás del Norte, San Pedro del Norte, San Francisco del Norte, Cinco Pinos, El Realejo, Somotillo y Villanueva en Chinandega.
Además Larreynaga, Santa Rosa del Peñón, El Jicaral, El Sauce, Achuapa y La Paz Centro en León; San Francisco Libre y El Crucero, en Managua.
