Versiones contradictorias emitieron ayer la Policía Nacional y la organización indígena de Yatama alrededor del conflicto que se vive en el municipio de Waspam.
Ambas organizaciones se responsabilizan mutuamente de los sucesos violentos ocurridos el 14 de septiembre, donde falleció el miembro del directorio de Yatama, Mario Leman y ocho indígenas más resultaron heridos de bala.
Del mismo modo, ambas versiones oficiales se oponen en el violento incidente del día 15 de septiembre, en el que resultaron heridos de bala tres indígenas, entre ellos el vicepresidente de Wanky Twi, comunidad indígena de Tasba Raya, Romel Constantino Washington, en un episodio en el que los locales acusan a tropas combinadas del Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional de emboscar un vehículo civil y rafaguearlo a mansalva en la noche.
Los hechos ocurridos esta semana recrudecen el grave conflicto territorial que se registra desde hace varias semanas en las comunidades de Río Coco, por la presencia de colonos mestizos en tierras que ancestral y legalmente pertenecen a las comunidades indígenas del Caribe Norte de Nicaragua.
VERSIONES DE LA POLICÍA Y YATAMA
La versión policial sobre los sucesos del 14 de septiembre, leída en Managua en la sede central policial de Plaza el Sol, explica que mientras se realizaba el tradicional desfile de las fiestas patrias “los estudiantes, maestros y padres de familia fueron agredidos con armas de fuego, morteros y piedras, por grupos de personas que se identificaron como miembros de Yatama; además incendiaron una motocicleta propiedad del INTA, sembrando zozobra y terror en los habitantes, amenazando con quemar viviendas, centros de salud, colegios, comercios y oficinas públicas”.
Yatama, la organización indígena a la que la Policía atribuye la responsabilidad del tiroteo, en un comunicado negó la versión oficial y acusó a funcionarios locales del partido de Gobierno, Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), de comenzar las acciones violentas cuando “un grupo de turbas en estado de ebriedad armadas con pistolas atacaron la casa de Yatama, en Waspam, Wangki, local en el que se encontraba un grupo de miembros de la organización resguardando la emisora comunitaria ante las amenazas sandinistas de incendiarla”.
Además, acusan a las autoridades de la Policía y el Ejército de complicidad con los supuestos atacantes: “Cabe señalar, este ataque criminal era del previo conocimiento de la Policía y Ejército en Waspam y durante los tiroteos los miembros indígenas solicitaron protección de ellos, sin que recibieran respuesta alguna”.
OCHO INDÍGENAS HERIDOS Y UNO MUERTO
El incidente dejó nueve indígenas heridos de bala, de los cuales uno murió cuando era trasladado a Managua vía aérea: el dirigente miskito Mario Leman Müller.
El otro hecho en que la Policía y los dirigentes indígenas dan versiones contradictorias es el ocurrido la noche del 15 de septiembre, entre Waspam y Francia Sirpi, donde tropas combinadas del Ejército y la Policía Nacional dispararon contra una camioneta civil, hiriendo de bala a tres indígenas.
Según la nota policial leída por la jefa de Asuntos Internos de la Policía, comisionada mayor Vilma Rosa González, ante periodistas de medios oficialistas, alrededor de las 10:00 p.m. del martes las personas que se movilizaban en una camioneta no hicieron caso a una señal de alto y se dieron a la fuga en un retén sobre la carretera.
Posteriormente, a eso de las 11:15 p.m. la misma camioneta regresó por el retén “disparando y evadiendo el retén a gran velocidad. Los compañeros en protección de sus vidas realizaron disparos preventivos”. La camioneta, con las llantas ponchadas, se dio a la fuga, según la Policía.
El vicepresidente de Wanky Twi, de la comunidad indígena de Tasba Raya, Romel Constantino Washington, recibió un balazo en el tórax que le atravesó el pulmón y se encuentra grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Antonio Lenín Fonseca, en Managua. Allegados a Constantino dijeron anoche a LA PRENSA que este también fue afectado en el hígado y los riñones.
TAMBIÉN ACUSA AL EJÉRCITO
La organización indígena señala que “una camioneta que venía de las comunidades de Tasba Raya, municipio de Waspam, después de llevar una provisión de ayuda recolectada en Bilwi, fue atacada repentinamente por una unidad del Ejército de Nicaragua, en la salida de la carretera a Waspam”.
Lottie Cunningham, presidenta del Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan), señala que la actuación policial en este caso le recuerda el mismo modus operandi que tropas especiales aplicaron en Managua durante la masacre de Las Jagüitas el pasado 11 de julio, cuando policías dispararon contra una familia, dejando a dos niños y una mujer muerta a balazos.
Cunningham ve difícil que una camioneta con las llantas ponchadas por “balazos preventivos” se pueda dar a la fuga a alta velocidad y sus pasajeros resulten con balazos en el abdomen.
Para Yatama, lo que hubo fue una emboscada coordinada para matar a sus líderes. Desde el 2 de septiembre, siete indígenas han muerto y 15 han sido heridos a balazos.
CONDENAS UNÁNIMES CONTRA LA VIOLENCIA
Diversas organizaciones y personalidades políticas condenan la situación de violencia generada en Waspam, Caribe Norte de Nicaragua, entre comunitarios autóctonos y colonos mestizos que ocupan territorios ancestrales y legales de los indígenas.
La Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques hizo un llamado al Gobierno de Nicaragua y a las autoridades pertinentes para dar una solución por la vía del diálogo y el consenso y evitar más derramamiento de sangre, así como investigar y esclarecer este atentado en contra de la vida del líder indígena Romel Constantino Washington.
“DIÁLOGO PERO NO CON MILITARES”
En las jornadas de protesta de los miércoles de la oposición política contra el gobierno de Daniel Ortega también condenaron el uso de la fuerza militar para tratar de resolver el conflicto indígena en el Caribe Norte. El diputado de la Bancada Alianza PLI, Carlos Langrand, dijo que el Gobierno debería mediar en el conflicto, pero “con interlocutores válidos, no pueden ser verde olivos”, dijo en alusión a la intervención de miembros del Ejército de Nicaragua.
La presidenta del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Ana Margarita Vijil, también criticó la militarización y el uso de armas en el conflicto, “lo que deben resolver con el saneamiento y la titulación”, expresó. “Tenemos que demandar respuestas, desde hace tiempo los líderes miskitos han demandado respuestas en el tema de la invasión de colonos. ¿Qué le cuesta al Gobierno responder? ¿Qué hay detrás de eso? ¿Cuáles son los intereses que lleva después al Ejército a disparar contra los líderes miskitos? ¿Es el tráfico de madera?”
(Colaboración de Leonor Álvarez, José Adán Silva e Ilich Buitrago).