Una aparente calma es la que viven los habitantes del municipio de Waspam, luego de los últimos sucesos ocurridos el 14 y 15 de septiembre que dejaron una persona muerta y 11 heridos.
Centenares de indígenas han bajado de sus comunidades para asistir al velorio por dos días del miembro del directorio de Yatama, Mario Leman Müller, cuyos restos mortales fueron trasladados a Waspam, vía terrestre la madrugada de ayer, procedente de Managua. Leman falleció en el trayecto de Waspam hacia un hospital capitalino.
La presencia de los indígenas miskitos en las calles de Waspam deja entrever que la situación no es del todo normal en este municipio.
A su vez, han habido reuniones de grupos religiosos y líderes indígenas que han llegado desde Puerto Cabezas y otras localidades de la región, a discutir la situación que enfrentan las comunidades, cuyos representantes insisten en que la principal demanda es el saneamiento de sus territorios.
“SITUACIÓN ESTÁ MUY MAL”
“La situación está muy, muy mal, porque todo lo hacen ellos mismos”, acusa el suegro de Leman, Enrique Ignacio, quien más adelante señala que se refiere “a los sandinistas” mientras sus familiares lloraban desconsolados por la pérdida del dirigente de Yatama.
La muerte de Leman empeora la situación entre los indígenas, dice el suegro del asesinado, quien aseguró que el pasado 14 de septiembre Leman regresaba de las comunidades a las que ayudaba y mientras caminaba por la calle, le dispararon.
Ignacio critica que aunque fueron identificadas las personas que dispararon, la Policía no hizo ninguna investigación.
Máximo Maxfel, concejal municipal en Waspam, manifestó que los hechos ocurridos en la presente semana son consecuencia de la misma situación que se vive desde hace varias semanas en los territorios indígenas con la invasión de colonos.
“Mire cuántos militares están en las carreteras de Puerto Cabezas. ¿Por qué están ahí? ¿Por qué no entran a las montañas a sacar los colonos?”, pregunta Ignacio.
Uno de los heridos de gravedad es el vicepresidente de Wanky Twi, de la comunidad indígena de Tasba Raya, Romel Constantino Washington, mencionan los comunitarios.
Constantino fue herido el 15 de septiembre cuando agentes de un retén militar accionaron sus armas de fuego en contra el vehículo en que se desplazaba junto a otras personas.
PRESENCIA DE ANTIMOTINES ES UNA PROVOCACIÓN, DICEN
El traslado de policías antimotines al municipio de Waspam, tras los sucesos del inicio de la semana, es considerado por algunos familiares y amigos del fallecido Mario Leman, como una provocación.
Jefri Beiker García cuestionó la presencia de las fuerzas especiales de la Policía y dijo: “nos mandan a los antimotines que nosotros no podemos enfrentar, pero el pueblo está organizado por defender su municipio Río Arriba y Río Abajo”.
El miércoles las fuerzas especiales fueron trasladadas a Waspam, sostienen los lugareños. Hasta ahora, los antimotines están reconcentrados a la entrada de la localidad y no se aprecian en las calles.
El obispo Kennet Bushey Lau, presidente del Consejo Pastoral del Caribe Norte, viajó ayer de Puerto Cabezas a Waspam a apoyar al Consejo Pastoral del municipio a fin de buscar la paz, apaciguar los ánimos y buscar el diálogo.
Bushey mencionó que una de las misiones fue hablar con la Policía, pero sus autoridades explicaron que se trata de una fuerza “de disuación, que no han venido a reprimir a nadie, pero hay una situación aquí tensa que es necesario que ellos estén aquí, para evitar más problemas”.
Sin embargo, Bushey indicó que “la verdad (es) que la gente no se siente bien y por eso en el comunicado número seis, nosotros estamos planteando al Gobierno que no use la fuerza pública en áreas comunales y territoriales de los pueblos indígenas ante esta situación porque eso va a crear problemas”.
“Los conflictos que se han dado entre miskitos y colonos y los últimos problemas aquí que se dio entre partidos políticos, puede darse ahora con la Policía y el Ejército, y no queremos eso, necesitamos evitar problemas, porque a veces el uso de la fuerza más bien crea problemas en vez de solucionar”, advirtió Bushey.
No obstante, aclaró que la única solución que ven al conflicto es “que el Gobierno cumpla con la ley”, pues pese a las quejas constantes de parte de los indígenas presentadas al Gobierno, no han sido escuchados por lo que estos han decidido hacer “su autosaneamiento, que no es un término legal”. Y esto trae como consecuencia más derramamiento de sangre en otros territorios, según el líder religioso.
RELIGIOSOS PIDEN DIÁLOGO
El Consejo Pastoral del Atlántico Norte emitió un pronunciamiento a través del cual insta a las autoridades competentes a iniciar el retorno de los colonos a sus lugares de origen y que busquen espacios de diálogo para cumplir con el saneamiento de los territorios indígenas, dándole prioridad a los territorios en conflictos.
Y es que según Lottie Cunningham, presidenta del Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan), el fondo del problema en el municipio de Waspam, es la falta de voluntad política por parte del Estado para implementar el saneamiento.
“Porque el Estado de Nicaragua tiene una mentalidad de extensión territoral para expandir la ganadería, la minería, los megaproyectos y ahorita en Nicaragua los únicos territorios que tienen esos espacios para esas inversiones son los territorios de los pueblos indígenas”, señaló Cunningham.
Además apuntó: “A nosotros de nada nos sirve que el presidente (inconstitucional) de la República diga que ha entregado más de 30 mil kilómetros cuadrados, el tamaño de El Salvador, siempre lo repite, si nunca hizo el saneamiento. O sea nunca le dio seguridad jurídica y la garantía de esos papeles, de esos títulos que entregó a los pueblos, no le ha dado una seguridad jurídica efectiva”.
Recordó la presidenta del Cejudhcan que la invasión de los colonos a las tierras ha sido masiva en los últimos ocho a diez años y “para nosotros detrás de esto hay un poder económico y un poder político fuerte, porque es después (de) que el Estado otorgó los títulos e hizo la cartografía y las mediciones y saben donde tenemos las tierras vírgenes es que nos metió a la gente. No habíamos sufrido este tipo de invasión tan masiva como estos últimos diez años”.
“Detrás de esto están los madereros, ganaderos, la minería y por otro lado estamos de cara a las elecciones y el Estado de Nicaragua no quiere reubicar a esta gente porque esa gente es la gente con la que ellos tienen compromisos de votos”, sostuvo la defensora de derechos humanos.
Mientras en su pronunciamiento los líderes religiosos que integran el Consejo destacan que en los últimos dos meses los conflictos entre indígenas miskitos y colonos ha aumentado en las comunidades de Francia Sirpi; Santa Clara, Esperanza Río Wawa, Wisconsin, las cuales pertenecen al territorio indígena de Wangki Twi, así como en comunidades San Jerónimo, San Alberto, Santa Fe y La Esperanza Río Coco, del territorio Li Auhbra, en Waspam. Esto, dicen los líderes religiosos de la región ha dejado como resultado “muertos, lesionados, secuestrados, casas incendiadas, criminalizando a los lideres indígenas y comunitarios que han venido defendiendo sus derechos territoriales”.
Según el Consejo Pastoral, “como consecuencia del fenómeno” mencionado es que han ocurrido los hechos sangrientos al inicio de la presente semana que ha dejado muerte y heridos de líderes políticos y comunitarios. A la fecha dicen los obispos de las diferentes iglesias de la región 107 mujeres y 521 niños de las comunidades del territorio de Wangki Twi-Tasba Raya se han refugiado en Waspam, mientras otra cantidad no precisada del territorio de Li Auhbra se desplazó a territorio hondureño, “por las constantes amenazas y acciones violentas que han sido perpetrado por los colonos y por la situación del conflicto armado”.