Este 8 de octubre no hubo clases en ocho centros de estudios y parte del comercio y la banca cerró, ante el temor de que continuaran los disturbios que protagonizó la noche del miércoles un grupo de vándalos que aprovechó una protesta de integrantes de la Asociación de Enfermos de la Insuficiencia Renal Crónica, que se realizó en horas de la tarde.
Entre el miércoles 7 y jueves 8 la Policía detuvo a 21 personas en Chichigalpa luego que la noche del miércoles la Alcaldía sandinista fuera saqueada y destruida parcialmente. Ese día por la tarde también hubo destrucción en una gasolinera.
Al atardecer de ayer, a escasos metros de la unidad policial, un cordón de agentes se apostó frente a un grupo de la Asociación de Enfermos de la Insuficiencia Renal Crónica, cuando estos pedían la libertad de los detenidos.
Dos oficiales de Plaza El Sol apoyaban a la jefa policial chinandegana, comisionada mayor Fátima Flores, quien refirió que la noche del miércoles hubo ataque con morteros y llovían piedras por todos lados.
El miércoles por la tarde tras un enfrentamiento entre protestantes y antimotines, resultaron heridos los policías Rosa Castro Estrada, Havel Javier Aburto, Karina García Gutiérrez, Óscar Leónidas Sandino y el capitán Alfonso Siles.
EN LA MUNICIPALIDAD
Ese día por la noche en oficinas municipales quemaron papelería. Ricardo García, vigilante de la Alcaldía, dijo que el grupo ingresó lanzando piedras y al observar que actuaban con violencia y armados de machetes y garrotes, decidieron salir para evitar una agresión.
Segundos antes del ingreso de los vándalos, los cuatro vigilantes guardaron la escopeta en el despacho del alcalde sandinista Víctor Manuel Sevilla, pero esta fue sustraída.
Guillermo Sandoval, asesor legal municipal, indicó que hallaron destruidas ocho áreas, con sus ocho computadoras. También robaron dos computadoras laptop, destrucción de mobiliario, el televisor de 42 pulgadas, entre otros.
TOMAN DISTANCIA
A través de un comunicado la Junta Directiva de la Asociación Chichigalpa por la Vida (Asochivida), que representa a más de 2,400 miembros —entre enfermos con insuficiencia renal crónica y viudas o beneficiarios de los ya fallecidos—, ratifica su compromiso “serio firme y responsable de continuar dentro del proceso de diálogo con Nicaragua Sugar Estates Limited (NSEL), según acuerdos firmados”.
Agrega: “Rechazamos todo tipo de violencia que solo trae consecuencias negativas y que ya se ha sufrido en el pasado, por eso nuestra lucha es pacífica y a través del diálogo establecido creemos firmemente es el mejor camino para encontrar alternativas de solución a nuestra problemática”, dice el comunicado.
“No tenemos nada que ver con los hechos sucedidos en nuestra ciudad de Chichigalpa el día 7 de octubre del 2015, repudiamos todo acto vandálico y violencia que afecte a la paz y el progreso de nuestra ciudad, por lo consiguiente hacemos un llamado a todos para que no relacionen a Asochivida con el grupo que realizó la protesta violenta”.