Los importadores costarricenses de frijol se volvieron a quejar del contrabando que existe desde Nicaragua debido a la porosidad de la frontera entre ambos países, lo cual afecta a la industria comercializadora, según Alejando Monge, presidente de la Asociación Nacional de Industriales de Frijol (Anifri).
Un estudio de la Escuela de Agricultura de la Región Trópico Húmedo (EARTH), detectó este año 4,600 toneladas demás en la cosecha del frijol nacional, cantidad que podría ser contrabandeada y le cuesta a la industria unos 6 millones de dólares.
La EARTH encontró sobreproducción en 6 mil hectáreas de frijol reportadas de más en los sistemas del Consejo Nacional de la Producción (CNP).
Eso significa, según Anifri, que el frijol proveniente de modo ilegal desde Nicaragua generalmente por la zona de Upala y Los Chiles, es reportada como producción que no existe en fincas nacionales.
Lo peor del problema, según Monge, es que los productores usan boleta oficial del CNP, por lo cual acusan a esta entidad de fomentar el contrabando al hacer caso omiso a sus denuncias.
“Es necesario que el CNP modernice, haga transparente y sobre todo identifique quién siembra frijol realmente y quién dice que lo siembra solo para justificar el contrabando”, dice el estudio.
La organización Consumidores de Costa Rica, critica que hay un contrabando de frijol que el gobierno no está resolviendo y al final, el perjudicado es el consumidor que paga frijol nicaragüense al precio del nacional.
El viceministro de Agricultura y Ganadería, José Joaquín Salazar, escuetamente desmintió que el gobierno fomente el contrabando.