El cruce hacia Padre Ramos y Los Zorros, en Chinandega, está difícil, pues las marejadas y lluvias esporádicas socavaron el muro de la costa y dejaron a Jiquilillo incomunicado.
El muro cayó desde hace tres días y hasta ayer ni las autoridades del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) ni de la Alcaldía de El Viejo lo reparaban.
Los habitantes reclaman una reparación porque esta es la única vía para entrar y salir de esta zona que es altamente turística en el verano y que usan nacionales y extranjeros que desean visitar el balneario de Jiquilillo o la Península de Venecia.
“Aquí desde el mes de abril que hubo lluvias empezó a socavarse y las autoridades no hicieron reparaciones alternas”, dijo un trabajador de la Alcaldía de El Viejo, quien solicitó el anonimato por temor a represalias.
“Esto tiene como tres días y necesita reparaciones, este es el camino que lo han reparado, pero sigue destruyéndose, no hay otra vía para ingresar en vehículo”, dijo Fortunato García Escobar, quien llega a la localidad en un camión para entregar el agua que consumen los lugareños.
Este colapso también dificulta el paso de los camiones que van hacia los acopios de mariscos y los transportistas temen que la situación empeore, pues la muralla costera podría colapsar aún más.
HAY CONTAMINACIÓN EN LA ZONA
Gloria Ruiz, pobladora de Jiquilillo, señaló que con las marejadas el agua inunda los patios y rebasa los pozos y letrinas, contaminando así el sector.
Mientras tanto, los pescadores lamentan el crítico estado de la entrada al balneario.
“Somos como trescientos pescadores, siempre las mareas han sido grandes y hacen daño. Lo han reparado en años anteriores, pero ahora lo dejaron muy angosto y se volvió a romper, el paso es complicado”, dijo el pescador Eusebio Jaén.
LA PRENSA/S. MARTÍNEZ