14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

¿Será ese nuestro futuro?

Cada vez que me preguntan sobre la crisis que Nicaragua está atravesando y lo que implica para nuestro futuro, respondo con tres reflexiones. La primera es que la crisis se estriba en un problema político que se fundamenta en el desmantelamiento de la democracia representativa en Nicaragua por parte del gobierno Ortega-Murillo y el rechazo del pueblo a esta situación. Segundo, que como consecuencia de este problema político la economía está sufriendo una fuerte recesión que apunta a convertirse en una profunda depresión si no se le pone un punto final al impasse político rápidamente. Y, tercero, que no se puede descartar que el colapso económico alcance los niveles catastróficos que Venezuela está padeciendo.

El informe de la Perspectiva Económica Global (conocido como WEO, por sus siglas en inglés) recién publicado por el Fondo Monetario Internacional pronostica que la economía nicaragüense sufrirá una contracción de cinco por ciento en 2019. Me imagino que esta cifra —que considero optimista— se basa en que habrá un acuerdo político que restaurará nuestra democracia a mediados de este año que permitirá un rescate de nuestra economía antes de que su colapso se profundice. Pero también existe otro escenario: que no haya arreglo político y que la economía entre en una caída libre estilo Venezuela.

El WEO de abril 2019 incluye estadísticas horripilantes sobre la crítica situación socioeconómica y humanitaria que Venezuela enfrenta. Según el Fondo Monetario, por ejemplo, en el quinquenio 2014-2018 el producto interno bruto venezolano (jerga para su economía) ha experimentado una caída de casi la mitad. Y el ritmo de este colapso ha ido acelerándose hasta alcanzar una contracción de casi 20 por ciento en 2018. Durante ese mismo período, la inflación ha trepado de 53 por ciento a casi un millón anualmente. Viendo hacia el futuro, el Fondo Monetario estima que este año la economía se contraerá en un 25 por ciento adicional y que su inflación subirá a diez millones por ciento. ¡Esta última cifra es inimaginable!

Estas cifras se reflejan en índices más fáciles de comprender. Por ejemplo, Venezuela se ha convertido en uno de los países de más alta criminalidad, incluyendo asesinatos, del mundo. Más de tres millones de venezolanos han emigrado para escapar la pobreza e inseguridad. Y los que se han quedado sufren un desabastecimiento nunca antes visto en el país. Hace falta todo, desde alimentos y medicinas hasta luz y agua. Y la producción de petróleo ha caído de 3.5 millones de barriles por día (bpd) en el año de la toma de posesión del comandante Hugo Chávez Frías a menos de un millones de bpd ahora.

Esta situación es escalofriante. ¿Será este nuestro futuro, y es realmente lo que queremos?

El autor fue canciller de Nicaragua.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí