Para los que esperábamos la Resolución de los cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) no nos sorprendió su contenido, es más, creo que Nicaragua ganó. Claro que duele la no inclusión de los presos políticos, pero no hay que olvidar que la Unión Europea sí está exigiendo su libertad.
El plazo de mayo 2021 para que el régimen tenga lista las reformas electorales no es para alegrarse ni desanimarse. Todo lo contrario, la OEA apoya al pueblo nicaragüense, el plazo de 7 meses debe mirarse como un plazo tope para la oposición que, según el embajador de Estados Unidos ante ese organismo, manifestó: “únanse”.
¿Por qué cada quien anda por su lado? Como siete candidatos dicen que han visitado casi todo el país, reuniéndose de forma clandestina con el pueblo, escuchando sus problemas, unos dicen que se reúnen únicamente con las bases y dejan el pueblo organizado bajo su propia bandera de lucha.
Eso no es lo que quieren los cancilleres que votaron a favor de la resolución, hay que entender el mensaje, la OEA ha ofrecido tiempo a la oposición dispersa para que se una y desde antes de mayo 2021 debe de haber un solo bloque unido, de lo contrario ni la misma OEA sería capaz de volver a sesionar a favor de Nicaragua.
Debe llegar una sola misión al organismo regional para informar sobre la situación del país y no como hasta ahora que llegan por grupitos dispersos pidiendo que los atiendan porque cada quien es la verdadera oposición en Nicaragua. De continuar esa situación, nos dejaría como una eterna Venezuela.
La región latinoamericana, Brasil y Colombia, por ejemplo, nos apoyaron decididamente y no hay que defraudar esa confianza.
Los candidatos que andan juramentando “directivas” que se quieren eliminar entre ellos mismos, deben suspender ese “trabajo” y reunirse, solo los “directivos” o “candidatos” para formar el tan ansiado bloque unitario, porque si llegamos a enero 2021 sin unidad el régimen por muy amenazado que esté, se habrá fortalecido, la represión se habrá recrudecido, saldrán más leyes represivas y los mismos “candidatos” habrán perdido credibilidad por soberbios. Y como siempre la víctima será el pueblo, que habrá perdido la oportunidad que por ambición y prepotencia no quisieron la unidad.
La oposición debe estar lista y unida para cuando el régimen llame a la reforma electoral. Si continúa dividida, a la dictadura le será fácil volver a triunfar.
La oposición debe buscar un candidato a la presidencia y no candidatos a diputados, porque eso es la manzana de la discordia. Las personas electas a diputados, una vez inscritas, se alejan porque ya consiguieron su objetivo. Así eran los del MRS.
El autor es comentarista político.