Estábamos presos y presas todavía, bajo represión y sufrimiento por parte de los funcionarios del penitenciario nacional Jorge Navarro, La Modelo, pero no dejábamos de pensar en qué íbamos a hacer al momento de salir de la cárcel, del secuestro en el que estábamos sometidos por la dictadura de Ortega y Murillo.
Nos reuníamos dentro de las celdas, en las galerías 16 y 17, en pequeños grupos de 5 o 7 personas, para idear planes de denuncia, creación de pronunciamientos y de acciones de incidencia política con ayuda de nuestros familiares. Don Eddy Montes Praslin–quien fuera asesinado en la prisión el 16 de mayo de 2019, por los carceleros–fue un gran maestro para nosotros en la construcción y redacción de esos pronunciamientos. Dimos a conocer muchos de los atropellos y arbitrariedades que sufríamos y siguen viviendo muchos de nuestros hermanos y hermanas nicaragüenses dentro de esas celdas. Nos sometimos a huelgas de hambre para presionar por nuestra justa libertad, que nos la merecíamos por hecho y derecho.
Durante las audiencias judiciales, al momento de compartir con las presas políticas hacíamos intercambio de información. Recuerdo que mi prioridad era hablar con Yaritza Rostrán Mairena, mi amiga, y preguntarle: ¿qué vamos a hacer al momento de ser liberados? Y me decía ella que teníamos que seguir luchando, que deberíamos crear una organización de presos y presas políticas de Nicaragua. Le dije que me parecía muy bien la idea, que estaba de acuerdo.
Dentro de la cárcel teníamos diferencias entre los grupos que nos reuníamos para hablar sobre eso mismo, sobre lo que pensábamos hacer al momento de salir de la cárcel. Sobre esto recuerdo claramente las palabras de mi amigo y también excarcelado político Luis Quiroz: ¡ni te asustés que por esas diferencias que tenemos entre nosotros existan más de dos organizaciones de excarcelados políticos! Lo quedé viendo y le dije: Lo ideal sería que existiera una sola organización y dejáramos a un lado las diferencias que tenemos entre nosotros, pues la demanda es la misma y radica en derrocar a la dictadura, y pasar un proceso de búsqueda de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Me dijo: así es la vida, aquí muchos quieren ser caciques, pero nadie quiere ser indio.
Justamente así es como nos encontramos ahora. Existen cuatro organizaciones de excarcelados políticos de Nicaragua. Primero sentimos el descontento de la fundación de la Unión de Presos y Presas Políticos de Nicaragua (UPPN), con mi amiga Yaritza Rostrán Mairena, quien fue la fundadora de esta organización sin la previa consulta a quienes todavía seguíamos presos y presas. Pues esa organización se fundó pocas semanas después que ella fue liberada, allá para marzo de 2019 y todos los demás fuimos siendo liberados paulatinamente hasta salir la mayoría en junio de 2019.
Todo se volvió una confrontación de personas excarceladas de cara a quienes no fuimos consultados para la creación de la organización de Unión de Presos y Presas Políticos de Nicaragua (UPPN). Se sentía un menosprecio hacia quienes no ostentaban un perfil alto, o sea, ser caras visibles, mediáticas en redes sociales, en el mundo de la incidencia política o experiencia organizativa en el marco de la construcción de una organización gremial.
Edwin Carcache, Fredy Navas y yo nos encontrábamos en Estados Unidos, en gira de denuncia internacional, cuando se dio una asamblea en el mes julio de 2019 para personas excarceladas por parte de quienes fundaron la UPPN. Los descontentos no se hicieron esperar, pues había quienes, como en muchos espacios, querían mangonear la organización UPPN, encabezada por Yaritza. Allí se dio una gran ruptura entre el gremio de los excarcelados, pues había quienes se oponían a ser una simple ONG (aspiraciones de UPPN en ese momento, en la actualidad no lo sé), sino, más bien, querían ejercer el trabajo de organización territorial de cara al apoyo del pueblo nicaragüense para lograr botar al dictador Ortega en elecciones libres y transparentes.
Es entonces que para agosto de 2019, por iniciativa de Róger Espinoza, Ricardo Baltodano, Carlos Silva, Kevin Solís (estudiante y actual preso político), Edwin Carcache y mi persona, decidimos crear el Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (GREX), con el fin de discutir los temas que nos competen como gremio afectado y víctima, y encontrar la forma de articular esfuerzos de cara al fortalecimiento de la unidad nicaragüense opositora. Sin obviar otros temas de interés de ese momento, como ayuda humanitaria para personas excarceladas y sus familias.
Por eso, con idea de Róger Espinoza desde la organización GREX impulsamos un hablatón nacional (octubre 2019) para recolectar ayuda humanitaria y auxiliar a las familias de los excarcelados con mayor necesidad. Este trabajo fue fuertemente respaldado por algunos empresarios de buen corazón.
Al no haber acercamientos, ni diálogos entre un grupo y otro, por posturas y apuestas políticas contrarias, GREX decidió consolidarse a nivel nacional donde hay personas excarceladas en Nicaragua. Actualmente tenemos presencia en Jinotega, Chontales, Masaya, Carazo, León, Chinandega, Matagalpa, Granada y Managua. Venimos apostando por el trabajo conjunto con otras organizaciones como la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), con las que compartimos el trabajo de organización en todo el país.
GREX es una organización abierta al diálogo multisectorial y reconocemos presos políticos previo a abril de 2018, tal es el caso de los acusados por la masacre del 19 de julio de 2014 (Eddy Gutiérrez Delgadillo, Leonel Antonio Poveda, Zacarías Cano Angulo, Wilfredo Balmaceda Castrillo, José Ricardo Cortez Dávila, Walter Balmaceda Ruiz, Jairo Alberto Obando Delgadillo, Rosendo Antonio Huerta González y Oliver Meza Raudez). Y también Marvin Vargas, el Cachorro, y el joven Moisés Leiva, de Matagalpa, con quien la dictadura de Ortega se ha ensañado en condenarlo por crímenes comunes, siendo un preso político. Agradecemos este trabajo conjunto con la Unidad de Registro, y activista e investigadores independientes.
Se reconoce mediante redes sociales la creación de otros dos grupos de personas excarceladas políticas: Uneppa y Unidad de Presos Políticos, de los cuales no puedo hablar, pues desconozco el porqué de su creación y cuál es su función social.
Me resulta preocupante que entre organizaciones del mismo gremio, como los excarcelados, no nos podamos articular en esfuerzos para consolidar las demandas que nos atañen, pues compartimos los mismos puntos en común y convergemos en las mismas temáticas.
En la actualidad GREX aspira a ser miembro de la Coalición Nacional, pues hemos apostado por organizar y ser voz representativa de las necesidades económica sociales y aspiraciones políticas del gran contingente de excarcelados provenientes de los sectores populares, e incentivar y contribuir en abrirnos los espacios políticos en las distintas organizaciones, proyectándonos con un perfil propio, en tanto víctimas del régimen asesino de los Ortega Murillo.
A mediano plazo, empujamos y reivindicamos la demanda de reparación y retribución de los daños causados por el régimen a todos los excarcelados políticos, en el marco del modelo conocido como Justicia Transicional. No estamos dispuestos a que todos esos daños personales, a nuestras familias y a la sociedad entera queden en el olvido. Para ello, como GREX, trabajamos en la preparación de un conjunto de demandas al Estado de Nicaragua con el apoyo de los organismos internacionales de derechos humanos.
Como espacio para unir fuerzas con toda la sociedad nicaragüense, consideramos que la Coalición Nacional compuesta por distintas fuerzas sociales y movimientos políticos es la opción más representativa que debemos desarrollar y fortalecer.
Esta Coalición Nacional con una composición compleja, plural, conflictiva y que en algunos sectores despierta muchos temores y sospechas, constituye el único escenario donde los nicaragüenses organizados podemos, deponiendo viejas y profundas rencillas, reunir las fuerzas necesarias para lograr el total aislamiento político de la dictadura.
La autora es estudiante universitaria y activista de DD. HH. LGTBIQ.