14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Guerra fría o guerra caliente

El pasado 5 de julio, el ingeniero Alfredo César, expresidente del Partido Conservador de Nicaragua, escribió en estas mismas páginas un artículo que tituló La Cumbre de la OTAN y Nicaragua. En él hizo un análisis de lo que había sido dicha Cumbre y luego se refirió a las aristas que a su juicio tendrían que sopesar nuestros gobernantes.

Alguien hace mucho dijo que cuando dos elefantes se pelean, la grama es la que sufre. Yo le agregaría que la parte de la grama que más sufre es la que se encuentra entre las patas de los elefantes que se pelean.

Miguel González escribió en el diario El País de España, lo que describió que había sido la conclusión a la que habían llegado los miembros de la OTAN con respecto a la Rusia de Putin. Dijo: “La Federación Rusa es la más significativa y directa amenaza para la

seguridad de los aliados y la paz y estabilidad del área euroatlántica”, mientras que “las maliciosas operaciones cibernéticas e híbridas de China y su retórica de confrontación y desinformación apuntan a los aliados y dañan la seguridad de la Alianza”.

El concepto estratégico de Madrid, la hoja de ruta de la OTAN para la próxima década, sitúa a Rusia y China como los principales adversarios de la Alianza Atlántica, aunque no los equipara.

Al contrario que en el documento aprobado en Lisboa en 2010, la OTAN ya no ve a Rusia como a un socio estratégico. Ahora solo aspira a “reforzar la disuasión y defensa de todos los aliados” y apoyar la resiliencia de sus socios frente a la coacción de Moscú. Como máximo, pretende “mantener abiertos los canales de comunicación (con Rusia) para gestionar crisis o mitigar riesgos”. Y esta política no cambiará hasta que Moscú no cese “en su agresiva conducta y cumpla plenamente con la legalidad internacional”, expreso.

Volviendo al artículo del ingeniero Alfredo César, les comparto el siguiente párrafo que me pareció muy acertado. Decía él que es de prever entonces que el bloque cuya economía es 2.6 veces más grande volverá a triunfar, y los aliados del bloque perdedor cargarán con las consecuencias. Los nicaragüenses debemos asegurar el restablecimiento de la libertad y la democracia y pasarnos al bloque de la OTAN y

aliados, para poder garantizarle a nuestro pueblo un futuro de progreso y bienestar. Fin de la cita.

Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con su análisis, pero la verdad es que no podemos, mejor dicho, no debemos cometer los mismos errores de los ochenta y principios de los noventa. En esa época el aliado ruso de un sector de nicaragüenses perdió la confrontación y los aliados americanos del otro sector de nicaragüenses también perdieron.

En pocas palabras, ya una vez perdimos los nicaragüenses de uno y otro lado, pues el final de la guerra fría de ese entonces fue un acuerdo en el que los que habíamos puesto los muertos no tuvimos nada que ver y solo nos tocó obedecer. En esta ocasión creer que pesamos algo o que significamos algo para la OTAN o el bloque ruso-chino, es un craso error. A lo sumo seremos nuevamente fichas de negociación en su ajedrez mundial.

Aprendamos del slogan mexicano y digamos Nicaragua para los nicaragüenses y dejemos atrás los odios ancestrales que nos han convertido en la cenicienta de América. Ya no se vale ni vende el prurito de las izquierdas o las derechas. Esas son posicionamientos mentirosos para el beneficio de pocos y desgracia de muchos.

Para finalizar, mi vaticinio es que en algún momento tanto los rusos como los ucranianos darán

fin a su enfrentamiento y firmarán un acuerdo político. Y pueden estar seguros que la nueva Ucrania resurgirá de sus cenizas con más ímpetus y terminará siendo aliada de la OTAN.

El autor es comentarista político y directivo nacional de las Fuerzas de Veteranos de Guerra de la Resistencia Nicaragüense.

Opinión Alfredo César
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí