14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La cumbre de la OTAN en Madrid

Para los que no hemos tenido conocimiento de los que ha significado la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (NATO por sus siglas en inglés) voy a recordar un poco su nacimiento y sus propósitos iniciales.

Esta organización fue constituida en virtud del Convenio de Otawa de fecha 20-09-1951, para con ello dar cobertura institucional al Tratado del Atlántico Norte firmado en Washington el 4-04-1949, que instituye una alianza militar al amparo del derecho de legítima defensa colectiva reconocido en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas. El conjunto de sus miembros se amplió tras el fin de la Guerra Fría, redefiniendo desde entonces sus funciones y objetivos.

Sus funciones y objetivos en sus comienzos se concretaron desde entonces en el llamado Concepto Estratégico aprobado por los jefes de Estado y Gobierno en la cumbre de Lisboa del 20-11-2010, y completamente redefinidos en la Cumbre de Madrid del 29 y 30 de junio.

Actualmente la OTAN está formada por 30 aliados: los 12 países fundadores fueron Estados Unidos Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Reino Unido y Portugal, a los que luego se incorporaron Grecia, Turquía, República Federal Alemana, España, Hungría, Estonia, Lituania, Letonia, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Macedonia del Norte, Montenegro, Noruega y Polonia. Ahora han solicitado su ingreso las neutrales Suecia y Finlandia que han visto el peligro de quedarse fuera de la alianza defensiva.

La OTAN es una alianza político militar cuyo fin establecido en su recién reconstruido Concepto Estratégico de Madrid, establece que sus prioridades y objetivos es afrontar un momento crítico para su seguridad y para la paz y la estabilidad internacional, garantizar la defensa colectiva sobre la base de un enfoque de 360º y teniendo por cometidos la disuasión y la defensa, prevención y gestión de crisis y seguridad cooperativa. Y sobre todo el concepto que aplicaría el artículo 5 del tratado cuyo fin es que el ataque a cualquier país de la OTAN sería considerado como un ataque a todos y por tanto abre la espita para un ataque conjunto de los aliados.

Este y los otros conceptos estratégicos se encuentra repartidos por 49 apartados que son la totalidad de los aprobados en la Cumbre de Madrid, a la que asistieron los 30 jefes de Estado y Gobierno de los miembros OTAN y también a los Jefes de Estado y Gobierno de Suecia y Finlandia, países neutrales limítrofes con la Federación Rusa que quieren acceder a la membresía a pesar de haber sido neutrales, y otros invitados especiales de la región Indo-Pacífico como el presidente de Corea del Sur, el PM de Japón, la PM de Australia, la de Nueva Zelanda y los de Ucrania y Georgia.

La OTAN tiene su sede en Bruselas donde también está la sede de la UE. Su actual secretario general es Jens Stoltenberg. Esta Alianza que parecía languidecer por su falta de actividad desde fines de la II Guerra Mundial, hace 70 años, ha salido fortalecida, robustecida y más activa que nunca dado el estado actual de la situación derivada de la invasión de Rusia dirigida por Vladímir Putin, presidente de la Federación Rusa, contra Ucrania, usando como pretexto la defensa de los ruso parlantes. Rusia ya en 2014, se anexionó la península de Crimea, territorio ucraniano desde la desmembración de la URSS causada por la Perestroika después del fallido golpe de Estado contra Gorbachov y fue consumada definitivamente en 1991.

Putin invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022, lanzando contra ella un ataque indiscriminado pensando quizás en que su aventura de 2014 en Crimea, que no tuvo prácticamente resistencia por parte de Ucrania y menos aún de los países OTAN, le saldría igual. Mas, no tuvo en cuenta que esta invasión fue considerada los países limítrofes pertenecientes a la OTAN como una agresión muy grave, se pusieron en guardia pensando en que si no se defendía Ucrania más adelante le podría tocar a uno de ellos.

La doctrina putiniana de volver a la gran Rusia de los zares o de la URSS, ha causado un inminente peligro a la desestabilización en primer lugar de los países de la Europa Occidental y en segundo lugar a su seguridad colectiva. Lo que trajo como consecuencia que los países de la OTAN, a pesar de la amenaza al uso de las armas nucleares de los arsenales de la Federación Rusa, manipulados por Putin, decidieron acudir en amparo de Ucrania, no con fuerzas de guerra sobre el terreno, sino proporcionando material de guerra para uso de las fuerzas de defensa de Ucrania que hicieran frente a Putin y su ejército invasor.

A pesar de los ataques de Putin con su arsenal de guerra y creyendo que su invasión sería un paseo militar, esto no ha sido así y la guerra lleva ya más de cuatro meses y medio, sin visos de terminar ya que el ejército ucraniano con la ayuda de la OTAN y de valientes y dignos guerreros en una guerra asimétrica mantienen con dificultades sus posiciones aún en las zonas más calientes del conflicto en la región del Donbas. Allí Putin ha reconocido a dos repúblicas, Lugansk y Donetsk, como independientes de Ucrania, situadas en el oeste de este país y las que quiere —a través de un corredor que se extiende al sur de Ucrania—, unirlas con Crimea, y así estrangular la maltrecha economía ucraniania, cerrando sus puertos en el Mar de Azov y el Mar Negro.

La OTAN ha definido como el enemigo principal de la seguridad y estabilidad en la región a la Federación Rusa mangoneada por Putin y un grupo de oligarcas que le rodean y le sostienen en el poder. Este tiene claro que de esta aventura no puede salir ganador él y su grupo y la Alianza está dispuesta a sostener a Ucrania el tiempo que fuere necesario, y seguir suministrando armas de última generación para evitar la caída de los valientes ucranianos con su presidente a la cabeza Volodimir Zelenski, quien ha sido visitado por casi todos los jefes de Estado y primeros ministros de los miembros OTAN en Kiev, lo que confirma el espíritu que anima a sus amigos.

Queda también claro que la OTAN no pierde de vista que la República Popular de China es también un potencial enemigo de la seguridad mundial, ya que con su actitud ha demostrado claramente de qué lado está. China puede ser un elemento peligroso que contribuya a acentuar el peligro actual en estos momentos críticos que vive la humanidad y que pudiera llevarnos a una III Guerra Mundial, con sus gravísimas consecuencias en todos los sentidos de la vida.

El autor es abogado

Opinión Madrid Rusia Ucrania
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí