Los resultados de la encuesta dada a conocer recientemente por la encuestadora costarricense CID-Gallup, sobre quienes son las personas más populares en Latinoamérica, en la que la licenciada Cristiana Chamorro fue la nicaragüense mejor calificada alcanzando un 57 por ciento de aceptación popular, no me sorprendió pues nuestra coyuntura política actual la ha puesto en el ojo público a nivel internacional.
Digo esto porque no se puede hablar o escribir sobre la política nicaragüense de los últimos casi 150 años sin mencionar a alguien de la familia Chamorro. Los ha habido generales, presidentes, periodistas y empresarios de mucho éxito. Por ello cuando Cristiana comenzó a ser mencionada como posible candidata presidencial y ella no se opuso a dicha nominación, escribí en estas mismas páginas lo que a mi juicio serían los retos que Cristiana tendría que enfrentar en esa nueva faceta de su vida pública.
El artículo se publicó el 1 de marzo del 2021 con el título “Los retos de Cristiana Chamorro”. Entre las cosas que expuse, fue que lograr ser considerado candidato o precandidato presidencial es algo relativamente fácil, que el camino que conduce a la silla presidencial está empedrado de muchos buenos candidatos, que el secreto consistía en lograr convertirse en el mejor candidato.
Le señalé que su apellido le daba grandes ventajas sobre los otros candidatos, ya que nuestra sociedad por su idiosincrasia siente respeto y admiración por ciertas personas que, por su tradición política, condición económica o por ser miembros de algunos clanes familiares, son consideradas primeras de primera según la clasificación del maestro León Núñez.
También le expuse que ese activo familiar tendría que ser complementado demostrando que estaba preparada para ser la presidenta que el pueblo esperaba; y que esto solo se lograba rodeándose del mejor equipo de asesores posible y mantener alejados a los aduladores que siempre merodean alrededor de los presidenciables.
He hecho esta breve reseña, porque considero que los comentarios de ese momento demostraron ser válidos pues el meteórico ascenso en la opinión pública de la licenciada Chamorro Barrios, confirmaron lo acertado de mi análisis.
Los retos a los que me referí en dicho escrito eran: primero, que aprendiera a asimilar la crítica, que en la medida que entrara en calor la competencia por la candidatura, pasarían de causticas a malévolas y alcanzarían a algunos miembros de su familia. La segunda, es que su activo familiar sería su piso electoral y que el cielo sería el techo, pero se lo tendría que construir ella salvando los escollos que le fueran apareciendo. El tercero, que tratara de desarrollar en el menor tiempo posible lo que en la jerga política se conoce como olfato electoral, que es una virtud o habilidad que el Creador no les concede a muchos mortales. Dejé de ultimo el más importante de todos, la capacidad de diferenciar los buenos consejos de los otros.
Finalicé mi consejo con una pregunta: ¿Cristiana Chamorro quiere ser solamente candidata de la oposición o aspira a liderar la oposición? Cuando ella dijo que aceptaría la candidatura presidencial únicamente si se unía la oposición, me quedó claro que escogió ser candidata. Qué hubiese pasado si hubiese escogido la otra opción, es algo que quedará sujeto a la especulación y las conjeturas de todo tipo tamaño y color.
Por lo pronto soy uno más de los que quisiéramos que ella y el resto de precandidatos y los otros opositores que se encuentran privados de libertad, la recuperen lo más pronto posible, aunque eso dependerá de cuando los nicaragüenses todos, dejemos atrás aquello que nos ha impedido hasta hoy una convivencia pacífica en que todos seamos iguales ante la ley y que los gobernantes cualquiera que sea su ideología una vez investido gobierne para todos.
Si solo pudiésemos ser capaces de cumplir aquella frase que nos heredó Benito Juárez: El respeto al derecho ajeno es la clave para vivir y progresar en paz. Eso último es de mi cosecha. El autor es comentarista político y directivo nacional de las Fuerzas de Veteranos de la Resistencia Nicaragüense