CONTENIDO EXCLUSIVO.
CONTENIDO EXCLUSIVO.José Dolores Estrada
Si hay un patriota que nadie discute en Nicaragua es José Dolores Estrada. Pero, el héroe de la batalla de San Jacinto en 1856, fue considerado “traidor a la Patria” siete años después por el presidente Tomás Martínez. ¿La razón? Estrada se opuso a la reelección de Martínez. Para Martínez de nada valió el arrojo de Estrada en la batalla. Ni siquiera que se opusiera a la reelección presidencial porque la Constitución Política de entonces así la prohibía. Lo tildó de traidor a la Patria, se reeligió y lo castigó.
Castigo y redención
El patriota Estrada, que ostentaba el grado militar de General de Brigada y el cargo de Comandante de la Guardia de los Supremos Poderes, fue degradado a “soldado raso” y desterrado. Vivió miserablemente en Costa Rica, sobreviviendo a duras penas, como lo hacen hoy miles de exiliados y desterrados por el régimen de Daniel Ortega. Fue restituido en sus grados y cargos hasta 1868, poco antes de su muerte. Ya el 17 de agosto de 1971 se le colocó en el pedestal de honor de la Patria cuando el Congreso de Nicaragua lo declaró Héroe Nacional. Esta historia la contamos completa en la edición Magazine de Septiembre.
Chipote
Si el general José Dolores Estrada viviera, estaría preso en El Chipote junto al resto de patriotas condenados como traidores a la Patria, miren que contradicción, por defender a la Patria. Porque quienes hoy homenajean a Estrada como uno de los más grandes patriotas de Nicaragua son los mismos que ayer lo condenaron como “traidor a la Patria” por oponerse a sus afanes reeleccionistas. Son los mismos que hoy siguen condenando como “traidores” a los nicaragüenses que defienden a la Patria. A los patriotas, pues.
Megalomanía
Si no fuese por lo trágico de la situación, daría risa la ligereza con que Daniel Ortega le endilga el mote de traidor a la Patria a todo aquel que se le opone. El tipo en realidad se cree la Patria, en un caso que debe estudiar más la Medicina que la Política. En Psicopatología eso tiene nombre y se le llama “delirio de grandeza” o megalomanía. Pero, desgraciadamente no se trata esta vez de loco del barrio que se cree Napoleón Bonaparte o el propio Cristo resucitado, sino de alguien que tiene a un país secuestrado para darle rienda suelta sus delirios.
William Walker
Pero, cómo nos puede sorprender que Daniel Ortega, siendo lo que es, condene a ciudadanos nicaragüenses por “traición a la Patria”, un cargo que hasta le quedaría chiquito frente a sus propios crímenes, si la historia está llena de esos descaros. William Walker, uno de los personajes favoritos de Ortega, fusilaba por “traición a la Patria” a los nicaragüenses que se le oponían.
Patria
La Patria no es un himno ni discursos grandilocuentes ni un desfile marcial. Por supuesto, no es Daniel Ortega, ni nada que se le parezca. Patria es Alvarito Conrado llevando agua a quienes reclamaban derechos y por ello recibió el balazo que lo mató. O Marcelo que murió en Masaya con una tiradora en las manos, enfrentando ametralladoras y rifles dragunovs. Patria es la Nicaragua que sale por miles cada día buscando seguridad y vida. Es la mirada de los secuestrados políticos que resisten en la cárcel la crueldad de los nuevos filibusteros. Patria son los cientos de muchachos que murieron porque querían una Nicaragua libre.
Historia
Si septiembre es el mes para homenajear a la Patria, pues ahí está. La cárcel El Chipote está llena de patriotas, considerados “traidores a la Patria” por un megalómano que se cree la Patria misma, como lo hizo Martínez con Estrada en su momento. La historia sabrá ponerlos en su lugar, tanto a Ortega como a los presos políticos, de la misma forma que lo hizo con José Dolores Estrada y Tomás Martínez.