Las mujeres que son víctimas de esas “ofertas de trabajo”, no se atreven a denunciar por vergüenza y de esta manera los abusos quedan impunes. No he conocido ninguna noticia sobre algo parecido, lo que significa que no existe denuncia.
Alejandro Calero Dávila
El carisma vicentino
Preparémonos para celebrar la fiesta con actos concretos de servicio corporal y espiritual a nuestro Señor Jesucristo, respondiendo a los clamores fundamentales de los más empobrecidos en nuestra realidad, quienes patentizan la presencia de Cristo, y este crucificado, como la mayor gloria de Dios.
La tragedia en La Cucamonga
El motivo de los migrantes es el mismo: pobreza, desempleo, sin futuro, y la única opción posible es el eterno sueño americano
La Cumbre de las Américas
Si al presidente mexicano le duele tanto que no inviten a sus amigos ideológicos, ¿por qué no les dice a esos mandatarios que liberen a los opositores para demostrar que son democráticos? O bien, que realicen elecciones justas, sin trampas en la Ley electoral.
Feminicidios no dan tregua
Muchas mujeres no salen del círculo vicioso de no pedir ayuda a la familia ni a las autoridades, aunque estas en ocasiones no atienden el llamado, pero muchas no quieren denunciar al agresor.
164 años de La Gritería
Hoy no puede existir un 7 de diciembre sin que esta fiesta no se realice en el mundo entero sin exageraciones, pues he platicado con amigos que han viajado por todos los continentes y se han sorprendido de la realización de la purísima.
Familia, fracturada y fraccionada
Toda persona tiene derecho a redimirse, para ello basta su actuar y es injusto descalificar a alguien por ese pasado, sobre todo cuando ahora ha comprendido de qué lado está la historia.
Familia vicentina en América
San Vicente es el patrono de las obras de caridad, por ello decía: “Los pobres son nuestros señores y maestros de vida y pensamiento. Junto a ellos la inteligencia se esclarece, el pensamiento se rectifica, la acción se ajusta, la vida se modela desde el interior”.
Murieron, con olor a santidad
A como sea, lo cierto es que han muerto muchas personas, incluyendo catorce sacerdotes de la Iglesia católica, entre ellos mi primo hermano el presbítero Julio de los Santos Dávila Calero, quien falleció el 15 de agosto, día de la Asunción de María Santísima, nuestra madre.
Femicidios no dan tregua
El femicidio es asunto de no parar, creo que todo radica desde el inicio, muchas veces la mujer no hace caso a los consejos de sus padres.