Bibliotecóloga, ensayista, activista cultural y social, Meneses entra por la puerta grande del llamado Coro de voces femeninas de la poesía de mujeres nicaragüenses, suscritas en los años setenta, con Michéle Najlis, Rosario Murillo, Gioconda Belli con su erotismo, sumándose las poetas pioneras, María Teresa Sánchez y Mariana Sansón, entre otras
Vidaluz Meneses o la palabra que arde
Lo que queda después de mañana
Qué pasa con los años
que corren lentos
y abrazan a la niña
que desde la ventana
de un autobús me dice adiós.
Voraz silencio
A solas
Y frente a sus niñas
El marido la tortura
La vecindad escucha los gemidos.
Leónidas Correa: arte e imagen
Al inicio usaba las fotografías de bocetos realistas para sus pinturas, transformándolas en expresiones minimalistas o abstractas figurativas. Una pintura de colores intensos; luego descubrió que en la foto artística estaba un arte escondido y su clave: la refracción y distorsión de las formas producidas por objetos metálicos o vidrios; estas sensaciones de brillo resplandeciente las trasladó a sus esculturas de frutas exóticas.
Primavera
Contemplo los ciruelos:
llamas liláceas, antorchas en las calles.
Belleza efímera
y frágil
como el totí alirrojo
que cruza el Lago Norte.
Lengua Nicaragüense
Sigo siempre insistiendo en decir de una vez —sin más miramientos— que la manera propia que tenemos nosotros para hablar se debe llamar de una vez:
Horacio Peña
Pasando por La Paz Centro,en una de las ventecitas de cerámica que están a la orilla de la carretera, he comprado a la mujer uno de sus ángeles cantores.
Agenda para meditar sobre nuevos conceptos
Agenda para meditar sobre nuevos conceptos
Horacio Peña, la poesía como la luz
A Horacio Peña se ubica como un poeta tardío, comparado con el resto de poetas nicaragüenses, dado que su primer poema lo publicó en 1971, cuando tenía 24 años. Como poeta inédito tiene en sus archivos
Oskar Adler: crítico y ejecutante
Oskar Adler fue un discreto y profundo conocedor de la música. Nacido en 1875 (ignoro el año de su muerte) contemporáneo de Thomas Mann, concentró sus esfuerzos para responder con acierto invulnerable la honrosa responsabilidad de organizar conciertos populares en las escuelas nacionales superiores de Viena y de planear con sed de filantropía cultural —médico y no por añadidura— cursos de enseñanza sobre música.
Vuelta por el Universo
La tarde veraniega de cielo despejado de la ciudad de Colonia deja caer sus 40 grados Fahrenheit, francos como una invitación a la desnudez impúdica y al bañarse alegre en las aguas del Rhein que divide la ciudad en dos subciudades disímiles en carácter y dinámica.