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Vidaluz Meneses o la palabra que arde

Bibliotecóloga, ensayista, activista cultural y social, Meneses entra por la puerta grande del llamado Coro de voces femeninas de la poesía de mujeres nicaragüenses, suscritas en los años setenta, con Michéle Najlis, Rosario Murillo, Gioconda Belli con su erotismo, sumándose las poetas pioneras, María Teresa Sánchez y Mariana Sansón, entre otras

Giancarlo Guerrero, el director desconocido

¿Quién es Giancarlo Guerrero? Mientras en el extranjero tiene la reputación de ser “un maestro internacionalmente reconocido”, dice Sergio Ramírez Mercado, en Corinto donde nació se le desconoce.

Historias de la infamia de Granada

En una casa típica, de esas aristocráticas venidas a menos de Granada, había venido a dar su vida como sirvienta la Juana Irigoyen, de San José del Norte, Isla de Ometepe. Traía con ella un pequeño hijo, pero la familia que la había contratado no lo quería en su casa. La Juana entonces lo mandó a vivir donde unos parientes en la calle del Yoyo. Una calle muy movida por su actividad cantinera y prostibularia, mas era el único lugar donde podían tenérselo.

Ortografía con novedades

José Moreno de Alba es quizá uno de los hombres que más sabe de lingüística mexicana. Desde muy joven cuando era estudiante se apasionó por las letras, estudió en la Facultad de Filosofías y Letras, en donde obtuvo la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas en 1968, pero “dejé los estudios en literatura para el goce y me interesé más por el estudio de la lingüística e hice el doctorado”, dice.

Artistas: el relevo

Estos jóvenes artistas vienen a ser parte de los principales exponentes que se dieron a conocer en los primeros años de los noventa del pasado siglo y que en los últimos han venido sobresaliendo por sus creatividad, sensibilidad y por lo prolífico de su arte marcado por el ritmo de oficio de artista joven, en ejercicio y evolución visual.

Sidney Lumet: Un directo polifacético

Si bien Sydney Lumet (1924-2011) pertenece a la generación de cineastas surgidos de la televisión (Joh Frankenheimer, Sydney Pollock, Arthur Penn, etc.), debe ubicarse de forma más significativa entre los cineastas-cronistas de Nueva York y, más específicamente, entre los de ascendencia judía (Woody Allen, Paul Mazurski, etc.), interesados en explorar fenómenos contemporáneos en esta y otras urbes desde variadas perspectivas étnicas.

Último Nighthawk

Me temo que un día diré
te necesito, amor desde otra ausencia,
y que cuando entonces lo diga
sonará más torpe
y más siniestro que ahora.

La arqueología del viento

Busco la piedra de los poemas.
Busco algo que no huya de mi sombra
y en su paz disperse el eco.
Busco algo que permanezca después,
después del agua y de la aureola
quedándose sin irse,
sin sufrir los ultrajes y las pérdidas
de los caminos sueltos.
Busco algo que no altere
porque en su dureza hay
un solo número.
Busco la cifra callada
de los mil gritos,
víctima sin resignación,
escritura,
dignidad austera de presencia
donde vivan perennes
la libertad de la memoria y el deseo.
Busco algo que sea
al revés,
esencia que se pervierta
con la verdad,
contra el golpe infalible
del mensaje.

Carlos Martínez Rivas: El césped del miedo

A primera vista, Carlos Martínez Rivas podría ser un poeta muy poco preocupado con el medio ambiente. En una entrevista que le hice a Martínez Rivas, el poeta mantiene que la poesía a partir de Baudelaire es, forzosamente, urbana: Dice Pasternak que la gran poesía nuestra ya no puede depender del campo por más que querramos volver al campo, desde que Baudelaire inventó la poesía de la ciudad. Es decir, inventó el dandismo y acabó con la naturaleza.

Los últimos faraones

En la plaza Tahrir, muy lejos / de nuestro mundanal ruido / de / mano en mano / hombro en hombro / corazón en corazón / los hombres se van juntando / las mujeres, los niños / y los ancianos / juntándose van, un solo reclamo

Poesía amorosa

Cuando uno pensaba que ya nada nuevo podía decirse o escribirse sobre el amor del poeta a la amada, o simplemente escribirse o decirse algo nuevo sobre el amor, porque ya todo estaba dicho y escrito, César Lacayo con este libro